Benito Díaz
Las Catinonas, producto de la síntesis de los compuestos activos presentes en la planta del Khat, están experimentando un incremento en el número de formulaciones químicas, que dan como resultado nuevos tipos de sustancias estimulantes. El desconocimiento de los efectos de éstas sobre el cuerpo humano hace que sean reconocidas como peligrosas por gran parte de la comunidad científica.
La planta del Khat se consume de forma habitual en zonas de Medio Oriente, como Yemen o Egipto, debido a su efecto leve estimulante al masticar las hojas frescas. A mediados de los años 70, se aisló el principal alcaloide, la Catina, que dio lugar a su síntesis artificial, la Catinona. En la actualidad, existen más de 30 formulaciones distintas de Catinonas Sintéticas, algunas de las cuales ya son consideradas nuevas sustancias psicoactivas por autoridades de la UE, por tanto, sensibles de fiscalización.
Importancia de los nombres
El error en la denominación de las sustancias puede, en este caso, acarrear consecuencias graves. No todas las Catinonas Sintéticas producen los mismos efectos, por lo tanto, identificarlas a todas como “Sales de Baño” es una imprecisión peligrosa para aquellas personas que las consumen.
La lista de Catinonas Sintéticas Conocidas es larga, pero aún lo es más la de las Desconocidas. Algunas de las Conocidas son la Mefedrona, Metilona, Butilona, Etilona, Pentedrona, Flefedrona, Buprión, Pirovalerona, MDPV, o una de las más recientes en su identificación, la Eutilona (Bk-EBDP). Por ejemplo, un estudio de la Universitat de Barcelona, explica que la Metilona “es un psicoestimulante y entactógeno de la familia de las catinonas, también incluida dentro del grupo de las fenetilaminas o de las ceto-anfetaminas”, poseyendo una estructura química similar a la de la MDMA.
Otro ejemplo puede ser el de la Mefedrona, en la actualidad utilizada en ámbitos como el Chemsex y conocida como Miau, Miow Miow, Comida para Cactus o MMCAT. Puede encontrarse en forma de pastillas, rocas cristalizadas o polvo, siendo una sustancia de tipo estimulante y entactógena, a medio camino entre la cocaína y la MDMA.
Debemos recordar que sólo un análisis químico minucioso puede revelar la composición exacta de la sustancia de consumo. Sin embargo, el número de entidades que se dedican a este tipo de investigaciones es muy reducido, siendo Energy Control su mayor representante en nuestro país. Visitar su página para estar al corriente de las nuevas sustancias detectadas puede ser una gran ayuda.
Las diferencias entre estas sustancias pueden variar en sus efectos físicos, como en su potencia de acción o en el tiempo de actuación. Por ejemplo, la última composición, la Eutilona (Bk-EBDP), fue detectada durante 2020. La muy reciente aparición de la sustancia, hace que no exista casi información sobre ella, igual que sobre otras muchas Catinonas Sintéticas Desconocidas. Según un artículo aparecido en Know Your Stuff.nz y firmado por Finn Boyle, esta organización similar a Energy Control advierte sobre la Eutilona: “Ahora sabemos que la Eutilona tiene un inicio lento y una ventana de efecto prolongada (pudiendo inducir insomnio durante días). El consumo de esta sustancia, en especial en dosis altas, causa fuertes efectos estimulantes y efectos secundarios indeseables, como aumento de la frecuencia cardíaca y elevación de la temperatura corporal, agitación, mal genio, vómitos y convulsiones. En casos extremos, la falta de sueño puede provocar psicosis y cuadros psicológicos. En dosis altas, puede hacer que estos efectos secundarios duren hasta 10 días después de su consumo”. Desde Energy Control, recomiendan NO CONSUMIRLA.
Fraude
La decisión de consumir estos productos no deja de ser una cuestión personal. Sin embargo, el gran problema viene cuando una persona toma compuesto del que, no solo no sabe nada, sino que además tampoco es lo que había pedido. Nos referimos a los casos en los cuales las Catinonas Sintéticas han sido distribuidas como MDMA, Cocaína o Éxtasis en pastillas, ya que se pueden presentar tanto en comprimidos, polvo o cristales. De esta manera, el número de personas consumidoras también ha crecido.
La venta fraudulenta de estos compuestos, ha repercutido en intoxicaciones y sobredosis. Su causa, no es otra que la poca disponibilidad de los compuestos necesarios para la elaboración de MDMA o Éxtasis, máxime en época del COVID-19 y su precio económico. La cercanía o facilidad de fabricación para las industrias clandestinas, así como la falta de información, dejan el terreno libre para este tipo de sucesos.
Bulos y “Sales de Baño”
La denominación “Sales de Baño” proviene de la década del 2000. La Metilona (Bk-MDMA) hacía aparición en el mercado farmacéutico, siendo rápidamente prohibida por sus similitudes con el MDMA y sus bajos riesgos. Comienza entonces el “juego del gato y el ratón”: la sustancia fiscalizada es replicada por químicos, que varían levemente la composición de la molécula para que no sea igual que la prohibida. De esta manera, las Catinonas Sintéticas comenzaron su andadura como “legal High”, de fácil adquisición en Smart Shops de toda Europa. Bajo la etiqueta de “no apto para el consumo humano”, el producto adquiría una cualidad casi legal, facilitando así su acceso. Para su salto a EEUU, las Catinonas fueron vestidas con otra etiqueta más, que las convertía en otro producto distinto, relacionado con el relax: “Sales de Baño”. Daba inicio a una nueva situación de desconcierto total por parte de personas que no sabían de qué se trataba, ni qué sustancias estaban consumiendo.
La prensa generalista no ha facilitado la aclaración de información al respecto. Más bien, ha sido foco de difusión de todo tipo de bulos y falsas noticias, como la que relacionaba el consumo de “Sales de Baño” en un ataque violento en Florida durante 2012. Un análisis más detenido de las noticias, aclara que si bien se dijo que el atacante estaba drogado con “sales de baño”, no se encontraron Catinonas en su sangre.
Otro caso, acaecido en 2020, señalaba a las “Sales de Baño” en el intento de suicidio de un joven en Nueva Zelanda. Según la propia noticia, esta persona pensaba que había consumido MDMA.
Las noticias morbosas están incluídas en la denominación “Sales de Baño”, “Droga Caníbal” o “Crocodile” y no ayudan en absoluto a informar a la población sobre la necesidad de conocer en detalle aquello que se quiere consumir. Más bien, pueden parecer una herramienta de control social y otra estrategia más de la “Guerra contra las Drogas”, usando altavoces mediáticos para difundir falsa información y propaganda.