Benito Díaz
Marihuana para vivir es el título del nuevo proyecto documental suscitado por el Observatorio Español del Consumo y Cultivo del Cannabis (OECCC). Dirigido por Ricardo Carvajal, recoge el caso de Juan Manuel Rodríguez Gante, cuya diversidad de movimiento incluye las cuatro extremidades y que acaba de solicitar un permiso para autocultivar Cannabis de uso terapéutico a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).
La presentación, por vía telemática dadas las circunstancias de la Pandemia de Covid 19, comenzó con la presentación de los participantes de la mano de la presidenta del OECCC, Noemí Sánchez-Nàcher, neurocientífica. Tras una breve presentación del director del estudio jurídico Brotsanbert, Héctor Brotons, junto a Ricardo Carvajal, conocimos al protagonista del proyecto, Juan Manuel Rodríguez Gante, “Juanma”.
Juanma
“Quiero dar las gracias al Observatorio por darme la oportunidad de presentar mi solicitud para autocultivar y así, poder abastecerme de Cannabis con el que tratar mis dolores”, explicó. A los 19 años, Juanma sufrió un accidente en una playa, lesionándose la médula ósea. Hoy día, tiene 40 años y el dolor le acompaña las 24 horas. “El permiso de la Agencia es la mejor manera de suministrarme” comentó. “No quiero tener que recurrir al Mercado Negro, o que la policía me persiga para ponerme una multa. El autocultivo me da la dignidad de cultivar la planta cuya medicina necesito. Fumo Cannabis porque me viene bien, me quita el dolor. Creo que no necesito el permiso de la policía ni del juez para conseguir eso”, declaró Juanma. “No hago daño a nadie por fumarme un cigarro de Marihuana, ni por tener un número de plantas para mí”.
Juanma ha tenido que recorrer un camino difícil hasta llegar a este punto. Comenta una experiencia de hace algunos años, cuando intentó llevar a cabo un autocultivo de Cannabis. “No podía acudir al Mercado Negro, por la mala calidad del producto y los precios abusivos. Decidí invertir mi pequeña pensión en comprar un armario para el autocultivo. Traté de sacar adelante un cultivo de quince plantas, lo que calculé suficiente para todo el año. La primera cosecha fue bien, tuve Cannabis para varios meses, fue un momento de éxito en el que pude sentirme como una persona entera. Pero el olor de la planta me delató y la dirección del centro del Imserso donde vivo, se enteró de que tenía el cultivo. Me ofrecieron retirar las plantas sin denunciarme, pero en la situación en la que estaba, no quise hacerlo. Vi que el cultivo era la solución a mis problemas. El director se vio obligado a denunciarme para no infringir la ley. Cuando vino la policía, ya había retirado el cultivo para evitar las sanciones, aun así, me tomaron declaración y me citaron para ir a juicio”, narra Juanma. Explicó sus motivos al juez, que tuvo que ir a tomarle declaración hasta su habitación, por motivos de salud, archivando el caso más tarde.
Tras esa situación, siguió consiguiendo su Cannabis en el mercado ilícito, siendo sorprendido por agentes de paisano en una ocasión. “Me trasladaron a un despacho de la comisaría para hacerme un cacheo completo, donde encontraron un bote en mi mochila. Ahí tenía mi Marihuana para dos meses, que me acababa de traer un amigo. Me lo confiscaron, me amenazaron, me llamaron traficante. Les dije que no, que solo la usaba para mis dolores, aunque insistieron en que me iban a denunciar. El director de la residencia intercedió por mí, a pesar de eso, los agentes me propusieron para una sanción, que no me ha llegado. Fue hace tres años”.
Petición a la AEMPS
Héctor Brotons, parte del bufete BrotSanBert y a su vez, director jurídico del Observatorio, se encarga en la actualidad de tramitar la petición de Juanma ante la institución. No en vano, la AEMPS se encarga de distribuir las licencias para el cultivo de Cannabis en nuestro país, papeles que solo se han otorgado a un puñado de instituciones, muchas en circunstancias no del todo claras. “Hemos tratado de canalizar una situación real por las pocas vías jurídicas que nos permite nuestro Estado”, comenzó Brotons. “La base de la petición es la evidencia científica, la que muchos políticos están esperando. Es innegable que el Cannabis tiene propiedades medicinales y las ha tenido siempre, formando parte de la farmacopea tradicional”. El letrado calificó como “aberración” la injusticia en un caso como el de Juanma, pues “cómo puede ser tan retorcida la aplicación de una ley, que como dice el propio Juanma, te permiten morirte, pero no sobrevivir”.
El hecho de que a este paciente le funciona el Cannabis para tratar sus dolores, la cuestión de que los pocos fármacos de uso legal en España, no consiguen mitigar su sufrimiento pues necesita de un compuesto que contenga la planta entera y no algunas de sus moléculas, sumado a las revisiones por parte de la ONU, la OMS y la exclusión de la Marihuana de sus listas de sustancias fiscalizadas, además de la antigüedad y desfase en las leyes españolas al respecto, suponen razones más que suficientes para elevar una demanda ante la Agencia. “La libertad y la dignidad, suponen una segura mejora en su salud, lejos de la persecución policial y la estigmatización”.
El documental
Ricardo Carvajal, fue responsable de “Marihuana: Primero las Personas”. En este momento, se encuentra terminando el rodaje del proyecto, “buscando profundizar en el caso de un usuario de Cannabis Medicinal, el caso de Juanma”. “El camino de Juanma no ha sido de rosas. Ha tenido lucha contra las fuerzas policiales, con las sociales y las jurídicas”, comenta Carvajal. “Intento diseccionar cada fenómeno que hay detrás del Cannabis Terapéutico. Tenemos toda la información sobre Juanma, hasta sus informes médicos como prueba”, dijo Ricardo, antes de revelar una colaboración con expertos en la materia chilenos, provenientes de la Fundación Daya. “La idea es orientar y proponer un modelo de regulación del Cannabis, ya que en Chile el Cannabis Medicinal es legal”. Apuntó que en casos como el de Juanma, el autocultivo debería estar contemplado como un derecho, pues las empresas detrás de las vías de acceso para un consumo de Cannabis Medicinal, no están al alcance de todas las personas. “Para un paciente como Juanma, es casi imposible gastarse la cantidad de dinero que necesitaría para adquirir Cannabis en el mercado no-oficial”.
Fundación Daya
La investigación por parte de la Fundación Daya, en convenio internacional con el OECCC, recalca la urgencia por la regulación del Cannabis Terapéutico, de parte de las uniones entre pacientes y organizaciones en nuestro país. Abierto el turno de preguntas, participó Ana María Gazmuri Vieira, aparecida en el documental “Cannábicas”, en calidad de representante de Fundación Daya. Según nos cuentan, fueron la primera entidad en Chile que consiguieron licencia para un autocultivo terapéutico colectivo.
“Las realidades entre Chile y España, pueden ser similares en los problemas que enfrentamos”, declaró Gazmuri. “Un Estado que, en lugar de acoger y proteger, se dedica a perseguir y a criminalizar. A pesar de que nuestra ley de drogas pone como excepción lo que tiene que ver con porte, tenencia y cultivo de Cannabis cuando es para un uso personal exclusivo o para tratamiento médico, el ministerio público, la fiscalía y la audiencia, insiste en perseguir a las personas o colectivos que cultivan Cannabis”.
Afirmó que la situación que atraviesa el país es casi de dictadura, bajo la presidencia de Sebastián Piñera, con cientos de detenidos en las protestas sociales, sin juicios justos ni procesos correctos. En consecuencia, el movimiento cannábico también se ha visto afectado. “En nuestros casi nueve años de historia, nunca habíamos enfrentado un momento tan difícil como éste, con 103 casos de pacientes en causas judiciales. Tres de ellos están privados de libertad, un fenómeno que no veíamos desde hace muchos años. Un retroceso inmenso”. Gazmuri relató los allanamientos de los cuerpos de policía chilenos en muchos domicilios de personas usuarias, sin reparar en niños o en personas con diversidades mentales y físicas. “El avance en la consecución de fórmulas magistrales, ocho en nuestro país, para solventar las necesidades de los consumidores terapéuticos, se ve ensombrecido por la persecución del Estado, decidido a perseguir y castigar el uso terapéutico”.
El documental tiene prevista su salida en Septiembre y podrá encontrarse en la plataforma Youtube.
Más información sobre las actividades del OECCC en su página web, en su canal de Youtube y en su Twitter.