Benito Díaz
El pasado ocho de mayo tuvo lugar el único acto físico de la Marcha Mundial de la Marihuana de Madrid. En su vigesimosexta edición, ha tenido que amoldarse al formato de aforo reducido por causa de las aún vigentes normativas sanitarias de la Pandemia. Acudimos a la cita en la Puerta del Sol para conversar con representantes de las entidades organizadoras.
Guardando la distancia de seguridad, los tradicionales globos de la Asociación Madrileña de Estudios del Cannabis (AMEC) aparecen bajando por la calle Carretas. La delegación de este año no alcanza las treinta personas. El permiso obtenido, nos cuentan, solo es válido durante media hora. Fernando, Marina, Sara, Juan Carlos, veteranos activistas de la asociación cannábica más antigua de España, desenrollan una pancarta donde puede leerse “Marihuana en Marcha hacia una regulación para todas”. Los logos de la Amec y de la Confederación de Federaciones de Asociaciones Cannábicas (ConFAC) aparecen en un lateral, junto a los de Red de Mujeres Antiprohibicionistas (REMA) y Coalición Europea por Políticas de Drogas Justas y Eficaces (ENCOD), las entidades organizadoras de la marcha.
Portavoces de distintas asociaciones tuvieron la oportunidad de unirse al acto en pequeños grupos. Así, asociaciones locales como Madridjuana o El Oso y el Cogollo (EOYEC) tuvieron la oportunidad de compartir espacio de lucha con delegados de Alacannabis de Alicante o La Maca de Barcelona, entre otras.
En Internet, las actividades comenzaron alrededor de las once de la mañana, con una programación que incluía las mesas de debate “Sembrando el Cambio”, moderadas por periodistas y expertos, en las que participaron autoridades y políticos. Después de la conexión en directo con la Puerta del Sol, comenzaría una rueda de entrevistas a los delegados, expertos y agentes de las entidades organizadoras, seguidas e intercaladas con actuaciones musicales hasta las 23:00h. Una emisión que duró alrededor de ocho horas y que fue seguida por miles de personas a través de las redes de ConFAC y Marihuana TV.
Acto reivindicativo
Frente a la pancarta, Patty Amiguet, en calidad de portavoz de REMA, leyó el manifiesto de la MMMM21. Este año, las exigencias sonaban más urgentes que en otras ocasiones, animando a todas las personas usuarias de Cannabis a demandar sus derechos.
“Hoy celebramos la Marcha Mundial de la Marihuana en el estado español. Aquí se hace una semana después de la Marcha Mundial, porque coincide con el 1 de mayo. Se trata de una situación muy especial porque es la primera vez que podemos encontrarnos muchas activistas que no nos hemos visto en todo el año, por los cierres de la pandemia”, nos comenta. “La propuesta es exigir unas políticas públicas del Cannabis que sean transversales, que se trabajen desde todas las miradas, que den respuesta a las personas y a los pequeños colectivos que trabajan duro. Creemos que una regulación, si no es integral, no tiene demasiado sentido. Como colectivos, reclamamos el autocultivo personal y colectivo, y el reconocimiento al derecho de las personas usuarias terapéuticas para que puedan recibir la medicina que deseen, en el formato que deseen. Y queremos exigir a la clase política que pida perdón por la tardanza en iniciar un proceso de regulación, que tanto daño está causando a la sociedad civil. Al parecer, nosotras estamos muy preparadas para afrontar la situación y son ellos los que no lo están”, explica.
La portavoz no se muestra muy confiada al respecto de una posible regulación en el corto plazo, pues es algo que se lleva posponiendo demasiado tiempo. Afirma, sin embargo, que sería conveniente poder ver avances en los próximos dos años, tras los mensajes que se lanzaban en las propias mesas Sembrando el Cambio por parte de representantes de grupos políticos. “Parece que algo se está moviendo en esas esferas, esperemos que avalen las propuestas que sabemos que tienen encima de la mesa y no se quede todo en nada”, concluye Amiguet.
Set de ConFAC
Concluido el acto, retirada la pancarta, regresa la delegación al local de la AMEC, en la Calle de la Rosa. Por el contrario, nosotros nos dirigimos al set de emisión de la jornada, montado por los profesionales de ConFAC en un piso de la calle de Vergara. Allí encontramos a Beatriz Macho, abogada especialista en Cannabis. Explica que quizás habríamos sobrevalorado el cambio político y tenido demasiadas ilusiones de regulación, postergadas eso sí por el impacto del COVID 19. “Si echas un vistazo a los preámbulos de una ley como la Ley Mordaza, es precioso. Todo pensado para que los ciudadanos puedan ejercer sus derechos fundamentales de la mejor forma posible. La práctica es distinta, podemos verlo en las asociaciones, donde las personas ejercen su derecho al acceso, ya seas un socio o estés en la junta directiva. En la actualidad, no paran de sucederse las intervenciones, pese a toda esa supuesta buena voluntad, hasta el punto en el que algún compañero ha tenido que pisar la cárcel por ello”, expone Macho, tras preguntarle qué opina sobre el estado legal del Cannabis en nuestro país.
Recalca que las sanciones por causa de la aplicación de la Ley Mordaza, son desproporcionadas. “Que pidan hasta ocho años en asociaciones en las que no ha habido ningún problema grave, es una vergüenza, porque luego aparecen bandas organizadas, armadas, con cientos de kilos destinados a terceros países, y los juzgan ante un tribunal penal normal, pidiendo tan solo tres o cuatro años y la posibilidad de admisión de atenuantes como la drogadicción, de forma más sencilla que en los casos de asociaciones y clubs cannábicos”, argumenta la letrada. Sugiere una legislación basada en los Códigos de Buenas Prácticas de ConFAC, sumando toda la experiencia acumulada a lo largo de los años, estableciendo una seguridad jurídica tanto para personas consumidoras, como para clubs, asociaciones y autocultivadores. “Creo que sería genial construir una mesa de negociación o de armonización, para confirmar esa seguridad jurídica. Luego ya podríamos empezar a hablar de Cannabis”, afirma Beatriz Macho, señalando cierta hipocresía en el comportamiento político al ponderar una legislación al respecto, sin haber asegurado antes estos derechos.
Cannabis, regulación y asociaciones con el presidente de la AMEC
En un cuarto anexo al plató, donde se estaba emitiendo en directo, charlamos con Lucky, presidente de la AMEC. Décadas al frente de la asociación, le han convertido en referente del movimiento cannábico nacional, además de testigo de excepción en referencia a los cambios y el camino recorrido.
“Lamentamos no haber podido invitar a todo el mundo, pero con la situación especial de este año, hemos decidido hacer un acto reivindicativo con un reducido número de personas. El año que viene seguro que la gente viene con muchas más ganas”, aclara Lucky, que tenía muchas ganas de ver a los compañeros y compañeras.
Sobre la situación actual de las asociaciones cannábicas, este profesor de Física y Química explica que es inaceptable que no se hable de este tema. “Estamos estancados, cuando no paramos de ver noticias sobre regularización en todo el mundo. Mientras tanto, aquí parece que somos la inquisición de Felipe II, siempre anclados en el pasado. Necesitamos evolucionar un poco, contemplar otros escenarios. Hemos tenido avances en materia de aborto, de matrimonio homosexual, la eutanasia, pero en cuanto se menciona el Cannabis volvemos al s XVI”.
“Hace falta que los políticos tengan el valor de legislar lo que ya está ahí. Dar facilidades a la gente que lo hace bien y la gente que lo hace mal, darle facilidades para que lo haga bien. Nosotros lo que tenemos en la AMEC es una asociación sin dispensario, un modelo algo especial, solo para que las personas socias vayan, personas que valoran, que cultivan, que aman la planta. Allí se va a charlar con gente, a intercambiar conocimientos sobre autocultivo, pues al final, autocultivar es la mejor forma de cuidar tu salud y tu cartera”, relata Lucky, para pasar a enumerar las actividades previstas en la agenda de la AMEC, que cuenta con torneos de ajedrez, clases de inglés con nativos, taller de teatro, charlas sobre ciencias, videoforum, etc., aplazados durante la Pandemia, cuando se ha impuesto la necesidad de cuidar las medidas sanitarias y de aforo.
Piensa que su modelo de asociación es exportable a cualquier lugar, salvando el tema económico. “Sin dispensario no se cuenta con esa vía de ingreso, y hay que tirar de las aportaciones de los socios, de la voluntad asociativa, la gente suele colaborar. La dificultad es económica, no es causa de la intención de las personas. Están encantadas de tener un sitio donde poder reunirse, compartir y comunicarse, sin que haya música a tope”. Lucky piensa que el cambio legislativo debe ser veloz, quizá dentro de un año o dos, y así, “tienen que espabilar, porque no se sabe lo que puede pasar después. Puede venir la libertad de alguien y que esa libertad no sea la tuya”.