Benito Díaz
El pasado noviembre, en Madrid, el servicio de análisis y reducción de daños, Energy Control, lanzaba una alarma por la aparición de un papel secante vendido como LSD. El estudio químico del cartón dio como resultado la identificación de la sustancia como DOC, 4-Cloro-2,5-dimetoxianfetamina, una variación de las anfetaminas con efectos alucinógenos y estimulantes, cuyo consumo no se recomienda.
Esta sustancia, cuya inclusión en las listas de sustancias fiscalizadas por la ONU fue reciente, pertenece a la familia de las DO(x), donde la X equivale a distintas proporciones y componentes, que dan como resultado una enorme variedad de psicotrópicos. Fueron sintetizados por primera vez en 1964 por el químico Alexander Shulgin, que catalogó sus cualidades psicodélicas en su libro Pihkal, una historia de amor químico.
Shulgin creó más de 20 sustancias diferentes, solo de esta tipología. Sin embargo, las más conocidas son la DOM (2,5-dimetoxi-4-metilanfetamina), la DOI (2,5-dimetoxi-4-iodoanfetamina), la DOB (2,5-dimetoxi-4-bromoanfetamina) y la DOC. Son similares en sus efectos, estimulantes y alucinantes psicodélicos, variando sobre todo en su composición, la cuestión física y en la duración de sus efectos. También son familia de viejos conocidos como las fenetilaminas y el 2CB.
Inicios de las DO(x)
La Dimetoxianfetamina, DOM, es una de las DO(x) mejor documentada. Aparece en las calles de San Francisco bajo el supuesto nombre de Serenity, Tranquility and Peace (STP) durante 1974. También llamada Super Terrific Psychodelic o Stop The Police. Las presentaciones variaron entre secantes, polvo o líquido, a veces en proporciones que hoy sabemos que son demasiado grandes, por ejemplo, de 20 o 10 mg. Después de aquellos años, solo se ha vuelto a saber de las DO(x) por hallarlas haciéndose pasar por otras sustancias, como en los casos de suplantación del LSD o del 2CB.
La experimentación con estas sustancias, debe partir del conocimiento sobre ellas, sobre todo en el aspecto de la duración y la potencia de las mismas. Hay que tener en cuenta que, por ejemplo, la DOM tiene una potencia 100 veces superior a la de la Mescalina, y que su toxicidad es más elevada que la de otras composiciones, dando lugar incluso a sobredosificaciones y a cuadros simpaticomiméticos, hospitalización y muerte, con tan solo dosis de 2-3mg.
No son populares
Contactamos con el farmacólogo José Carlos Bouso, al hilo del hallazgo del DOC vendido como LSD. “No creo que sea una sustancia que se esté produciendo ahora, ni que sea popular o de fácil acceso”, nos comenta el experto. “Hace algunos años apareció durante un festival de música. No creo que sea muy utilizada, más que por algunos grupos de aficionados psiconautas, ya que estamos hablando de viajes de más de 30 horas”, expone Bouso, argumentando que es un lapso de tiempo dilatado que podría resultar agobiante para cualquier persona sin suficiente experiencia con psicodélicos alucinantes. “Además, la síntesis del DOC es algo más compleja que la del LSD, para el cual ya existe un mercado y unas vías de abastecimiento determinadas. Entre los seguidores de la psiconáutica siempre van apareciendo variedades de sustancias que la gente intercambia o compra en sitios raros. Pero esto no es indicativo de que esté circulando en el mercado. Puede ocurrir de forma puntual como en el caso del festival Boom Music del 2008, dado que es posible que alguien tenga cientos y los vaya repartiendo. Cierto que existe, pero es de consumo muy limitado y se enfrenta a las redes de distribución del LSD, que están ahí desde hace décadas y no tienen por qué ponerse a sintetizar otra cosa para venderlo como tal”, explica Bouso.
Gato por liebre
El problema principal con estas sustancias es que pueden resultar vendidas como otra cosa, exponiendo a quien lo consume a un posible problema, dado que no sabe lo que está tomando. Conversamos con Claudio Vidal, de Energy Control, para saber más sobre el mercado de los DO(x).
“Según la cantidad de muestras que llegan a nuestros servicios de análisis, te diría que no existe un repunte en la cantidad de DOC en el mercado”, aclara Vidal, asegurando que es una presencia residual, solo apreciable como sustituto impostor del LSD. “No parece existir una demanda de la propia sustancia. Habiendo LSD este tipo de sustancia quedan para personas que tengan curiosidad por la experiencia”.
Vidal coincide en que es una sustancia tan solo demandada por gente con un perfil muy concreto, documentada, con cierto bagaje en el mundo de la psicodelia. “Fuera de esos individuos, en concreto el DOC es una anfetamina psicodélica que combina el efecto estimulante de las anfetaminas con ese componente alucinógeno y con esa duración. Bien puede durar 16-24 horas, quizá no en toda su plenitud, pero los picos de máximo efecto son más dilatados”.
Este tipo de fraudes son peligrosos, ya que se trata de sustancias que no tienen el perfil de baja toxicidad que tiene el LSD. Son Anfetaminas, por tanto, existe el riesgo de llegar a una sobredosificación. “Hablamos de sustancias muy potentes, cuya dosificación puede ser difícil de calcular, son pocos miligramos. Es posible que a partir de un 1mg ya estuviera haciendo efecto”, nos muestra Vidal, que señala que esta es la razón de que se utilicen como impostores del LSD, ya que “puedes meter esa poca cantidad en un cartón y resulta más rentable”. Otra posible razón de la aparición de estas suplantaciones, puede encontrarse en la escasez para encontrar los componentes necesarios para obtener el original, debido a problemas logísticos derivados de la Pandemia.
Vidal recomienda llevar a cabo un análisis químico, pues es la mejor manera de saber qué tenemos entre manos. No obstante, señala que las DO(x), “tienen un sabor muy amargo. No es una prueba del todo fiable, pero está claro que, si consumes un secante y tiene este sabor, lo mejor es escupirlo”. Concluye razonando que es una sustancia rara, cuya presencia en el mercado es ocasional. “Su consumo debería evitarse, salvo que se trate de una persona experimentada, con toda la información y tomando todas las medidas de seguridad pertinentes”.
Más información sobre las DO(x) en Energy Control, la página web de Ailaket o en la de la asociación Échele Cabeza.