Benito Díaz
Una escueta nota informativa en el diario RTP Notícias anunciaba la inminente puesta a la venta de flores de cannabis con objeto terapéutico a través del sistema de farmacias nacionales de Portugal. La INFARMED, autoridad sobre productos sanitarios del Servicio Nacional de Salud luso, notificó el pasado primero de abril la disponibilidad de estos productos para pacientes con prescripción médica.
La noticia informa de que la flor seca de cannabis, con un porcentaje del 18% de THC, “puede ser consumida por pacientes con receta para tratar diversos problemas de salud”. En concreto, seis supuestos para los cuales podría estar contemplado este tratamiento médico. Por ejemplo, espasticidad asociada con esclerosis múltiple o lesiones de la médula espinal, náuseas y vómitos consecuencia de los tratamientos con quimioterapia, radio terapia, medicación contra el VIH y fármacos para la Hepatitis C. También en casos en los que se requiera una estimulación del apetito, como en pacientes con Cáncer o SIDA. Se incluyen además los casos de dolor crónico asociado al cáncer o a enfermedades del sistema nervioso, síndrome de Tourette y glaucoma resistente al tratamiento. “El nuevo producto se puede usar para prevenir el dolor crónico o las náuseas y los vómitos causados por la quimioterapia, pero no todos los pacientes pueden usar esta terapia. Los pacientes epilépticos quedan fuera” termina de explicar la nota de RTP-
Regulación y formatos
La regulación y políticas de drogas de Portugal, han sido pioneras en su aplicación y punto de referencia para muchos países europeos, dada su eficacia en la reducción en los consumos de sustancias psicoactivas. Desde la despenalización en 2001 y la regulación de los primeros fármacos derivados del Cannabis en 2018, Portugal no solo no ha visto crecer los números, si no que se han reducido y mantiene sus tasas de consumo por debajo de los estándares de la UE.
En el pasado, los productos que podían adquirirse para seguir una terapia cannábica, se reducían a los distintos formatos del Sativex, un tratamiento que en España puede alcanzar los 400 euros y en Portugal los 300, por tres frascos de 10 ml. La entrada de la venta de flores a un precio de 15 gramos por 150 euros, da la oportunidad de encontrar un tratamiento a un precio más asequible para los pacientes. Aun no se conoce si el Estado participará en el precio de estas terapias, quizá con la asunción de un porcentaje como ya se hace en otros casos.
El negocio del cannabis terapéutico
La industria cannábica se ha volcado con inversiones diversas en Portugal. Por ejemplo, Cleaver Leaves desde Colombia o las canadienses, como son la gigante Canophy Growth y Tilray. Esta última finalmente ha lanzado el producto con autorización en las farmacias lusas, entre otras. Como afirmaba Carla Días, presidenta del Observatorio Portugués del Cannabis Medicinal (OPCM), Portugal afronta diversos problemas a la hora de aceptar inversiones millonarias en su país y hacerse con las licencias otorgadas por el ejecutivo. “Al menos hay nueve grandes compañías de Cannabis que quieren realizar este tipo de inversiones, y necesitan obtener licencias específicas para el cultivo y producción. Mis preguntas para estas entidades regulatorias siempre son las mismas: ¿cuál es el límite de producción? ¿Van a producir aquí para vender la producción en otros países? ¿Qué porcentaje va a quedarse en las farmacias portuguesas? Debemos pensar que puede haber una enorme cantidad de pacientes que pueden beneficiarse de la producción de estas nueve compañías. De esta forma, las licencias se están otorgando a cambio de que una pequeña cantidad de esa producción de producto concreto, por ejemplo, flores de cannabis. Solo estarán autorizadas a producir ese producto y una cantidad quedará en las farmacias. Por ejemplo, la compañía Aurora fue una de esas compañías interesadas en producir en nuestro país. Sin embargo, no llegamos a un acuerdo con ellos en las cuestiones que mencionamos, alargando cierto tipo de detalles y, al final, se fueron. No están ya en Portugal, lo dejaron”, explicó Días en una entrevista exclusiva a Cannabis.es.
La Autoridad Nacional de Medicamentos INFARMED, en declaraciones a este respecto para el diario Jornal de Notícias, aseguró que “desde la aprobación en Portugal del marco legal que tenía como objetivo hacer accesible el tratamiento con medicamentos, preparados y sustancias a base de la planta de Cannabis, se han presentado tres solicitudes de autorización para la puesta en el mercado”.
Pacientes
La venta de Cannabis Terapéutico en las farmacias no ha sido demasiado bien acogida por las organizaciones de pacientes. Por ejemplo, la organización Gotas de Esperanza, con sede en Perú, afirma que esta salida no es suficiente. En primer lugar, porque el precio sigue siendo muy alto para un gran número de personas consumidoras de Cannabis Terapéutico. Además, nadie asegura que estén disponibles las cepas que usa cada individuo. “Por otro lado, debemos resaltar que el acto médico es un acto soberano y que pacientes contemporáneos, que venimos usando cannabis como medicina desde hace décadas, sabemos lo que necesitamos. Lo que no necesitamos es un estado paternalista que nos restrinja el acceso por temerle al desorden de su propio sistema de salud, que actúe en función de los intereses de grandes lobbys, no de pacientes; en suma, que no comprenda el potencial del uso medicinal que tiene la Cannabis y sus derivados: cómo ha cambiado nuestras vidas”, declaran a través de un comunicado en su página web.