Arnau Alcaide
Irlanda ha empezado el programa de prescripción de cannabis medicinal para tres condiciones: epilepsia severa o refractaria, espasticidad relacionada con diferentes tipos de esclerosis y náuseas y vómitos durante la quimioterapia para el cáncer. En los tres casos, no obstante, se requiere que haya fallado el tratamiento preferencial previo, por lo que se relega aún a un segundo plano, mientras se recoge la información de los tratamientos que darán comienzo ahora. Sin embargo, solo hay tres medicamentos disponibles hasta la fecha, el de la epilepsia el único gratuito por la Seguridad Social.
Aunque la ley entró en vigor en 2019, no ha sido hasta dos años después que se han completado los reglamentos y procedimientos para que esto fuera posible. Primero aprobando tres extractos, con concentraciones diferentes de las dos moléculas del cannabis que se han estudiado en aislado: THC y CBD. Aunque recordemos que en diferentes variedades de la planta se han encontrado cientos de cannabinoides, si bien no todas contienen cada uno de ellos. Su Agencia del Medicamento sí permite registrar productos naturales con todos los cannabinoides, pero de momento no se ha incluido ninguno como prescribible, en contraposición con las soluciones que aíslan solamente dos de los cannabinoides. Y esto pese a que precisamente para el cannabis natural estaba destinado el programa, reza en su planteamiento, para después argumentar la falta de evidencia del producto natural por la inexactitud de sus concentraciones, es decir, «excepto cuando alcanza estándares de medicina».
El programa ha sido recogido por el informe de la estrategia de Salud la Seguridad Social para 2021 brevemente, pero sí ha recibido financiación. El pasado día 21, quedaba incluido el Cannepil como primer medicamento cannabinoide financiado para pacientes de epilepsia en el supuesto de excepcionalidad de que no les esté funcionando el tratamiento al uso hasta la fecha. El precio del tratamiento sigue siendo la mayor barrera de acceso al cannabis legal en Europa, que se eliminará en este caso por parte del Estado con la inclusión gratuita en el sistema.
Como trataremos en el futuro, los estándares de evidencia científica basados en el uso de concentraciones exactas de moléculas o compuestos actúan en detrimento de la aprobación y consideración del cannabis natural, pues de las 31 solicitudes de registrar un producto medicinal a base de cannabis para que sea considerado prescribible por su Agencia del Medicamento solo 3 han atravesado el umbral de la legalidad. Las seis peticiones desechadas para flor, aceites naturales y sueros de espectro completo cuyas concentraciones no son determinables en el protocolo de aprobación (N/A) cuestionan si se va a permitir en la práctica la circulación de algún producto natural, cuyo coste de transformación, sin propiedad intelectual, resulta en precios mucho menores.
Sin efecto séquito ni espectro completo
Es reseñable que muchas personas en tratamiento notan diferencias significativas entre el alivio producido por el efecto séquito de todos los cannabinoides y el obtenido por los fármacos que no son de “espectro completo”, como se conoce a los productos que recogen todos los compuestos de la planta. Se ha facilitado una guía para pacientes sobre posibles efectos secundarios e interacciones del cannabis en general, que se adjunta junta a los medicamentos al adquirirlos. Pero de momento, no se puede obtener dicho cannabis, tampoco por la vía del autocultivo o la asociación, solo dos de sus moléculas.