Arnau Alcaide/ Comunicado FCD
La Federación Catalana de Drogodependencias (FCD), a la que pertenece, entre otras 26, la mayor proveedora del servicio en España, Asociación Bienestar y Desarrollo, denuncia la invisibilidad que sufre el sector de las entidades que trabaja por la prevención y el abordaje de los consumos problemáticos de drogas y de los usos no saludables de los entornos digitales. «Hemos pasado de estar entre las tres máximas preocupaciones por parte de la sociedad y ser una prioridad en el abordaje público de esta realidad a, 40 años después, una situación de casi invisibilización tanto de las problemáticas vinculadas al uso de las drogas como de la Red de atención a las drogodependencias (XAD)», lamenta el comunicado.
Lo ha hecho en el marco de la campaña mundial «Apoya, no castigues» que venía lanzando mensajes para reivindicar este 26 de junio unas políticas de drogas «que promuevan la salud y los derechos humanos, no que los menoscaben«, explica la página web de este movimiento internacional en inglés, francés y español. Políticas que en la actualidad consideran estigmatizadoras y represivas.
En calidad de portavoz de la FCD, Josep Rovira, también director del Área de Drogas de ABD, 40 años líder estatal del servicio, nos explica cómo se diluye la visibilidad pública de este servicio ya en su coordinación desde el ámbito de Salud de la Generalitat: «La Red de Salud Mental y Adicciones ha puesto el énfasis en el entorno de las problemáticas del trastorno mental frente a todo lo que tiene que ver con redes de dependencia y gestión de drogas. pese a que es un trabajo llevado a cabo durante años. Incluso en la terminología hemos sido obviados, pues en el ámbito sanitario prevalece este título estigmatizante. Entonces la mirada abierta que tenemos en la Federación Catalana de Drogodependencias, que observa todos los aspectos de la salud y la reducción de daños, queda desatendida. El término mismo de la adicción es muy biologicista en la dirección del consumo compulsivo y todo el ámbito de trabajo social y asistencial al otro lado queda apartado. La especialidad propia y la mirada propia del servicio han quedado atrás».
Sigue haciendo falta una red de asistencia
Las personas que usan drogas y sus familias siguen necesitando una red de atención y abordaje, que sea especializada y específica, y que a la vez esté integrada en el resto de redes del ámbito social y de salud, ya que los problemas
vinculados al consumo de drogas se encuentran en una encrucijada en la que confluyen cuestiones de salud, bienestar, economía, seguridad, trabajo, vivienda, educación o justicia, por citar algunos. Siguen habiendo demandas de atención por dificultades generadas por estos varios consumos. En Cataluña los Centros de Atención y Seguimiento reciben anualmente más de 14.000 primeras visitas. Son cerca de 7.000 personas diferentes las que acceden anualmente a recursos de reducción de daños (el 85% en situación de extrema pobreza y vulnerabilidad). Cabe destacar que entre las 27 entidades de la FCD en 2020 hicimos atender a más de 6.000 personas.
Es fundamental la continuidad de este modelo de atención integral-comunitario específico, situando las necesidades e intereses de las personas atendidas en el centro, y el compromiso social incuestionable de las entidades del tercer sector.
Apoya, no castigues
Realizan esta denuncia con motivo del día 26 de junio, Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, en el marco de la campaña internacional «Apoya. No castigues » que impone ante un día internacional tan estigmatizador y represivo, y que pretende promover mejores políticas de drogas con mirada de la Salud Pública y de derechos humanos.
Hay que tener en cuenta que el consumo problemático de drogas no es una elección personal, sino que generalmente es una expresión de vulnerabilidades personales y de contextos sociales desfavorables. Es el resultado de la exposición a un conjunto de factores de riesgo, de naturaleza individual, psicosocial y ambiental, que contribuyen a modular la probabilidad de que una persona concreta desarrolle o no un problema relacionado con el consumo de drogas.
En prisión
Quieren destacar que una parte muy significativa de la población en prisión son personas consumidoras de drogas y que la disponibilidad de tratamiento con enfoque de derechos en entornos de privación de libertad a nivel europeo, son anecdóticas. En este sentido, cabe enfatizar que hay que apoyar la implementación de políticas de drogas basadas en la salud pública, centradas en las personas y en el respeto de los derechos humanos, y poner fin a las políticas represivas y basadas en el control, y que generan estigma hacia las personas que usan drogas. Invertir en servicios de atención integral a las personas con problemas de drogas y en sus familias, no sólo repercute en la mejora del sufrimiento personal y social, sino que disminuye el gasto social, sanitario y judicial, entre otros.
Sobre la Federación Catalana de Drogodependencias
La FCD nace en 1985, cuando entidades del sector deciden unir esfuerzos y conocimientos adquiridos con el trabajo diario de atención a las personas con problemáticas por uso de drogas y dar también atención a sus familiares. El objetivo de la unión fue devenir su voz, ser el interlocutor con las administraciones públicas y garantizar así una atención de calidad y adaptada, trabajando conjuntamente con la comunidad, con corresponsabilidad ante este fenómeno.
Las entidades de la FCD trabajan para dar respuesta adaptada y flexible a las necesidades de las personas atenuando los factores de riesgo y de exclusión en la sociedad y proponiendo acciones para mejorar los abordajes. El FCD aglutina 27 entidades sin ánimo de lucro que actúan en el ámbito de las drogas en el campo de la prevención, la atención y la inserción en Cataluña. Entre todas desplegamos un amplio abanico de servicios, proyectos y programas de atención orientadas a personas con perfiles diversos, contabilizando más de 150 programas y servicios en Cataluña.