Arnau Alcaide
Argentina, que legalizó el cannabis medicinal y su autocultivo el 12 de noviembre, está a punto de aprobar la reglamentación para la producción de dicho cannabis medicinal, que ya es legal consumir y se podrá obtener en farmacias una vez se produzca. El país, que protegió primero la seguridad legal de las personas que ya utilizaban la planta por la única vía de obtenerla, su cultivo, prepara ahora las disposiciones legales que implementen la otra parte de la provisión prevista de la medicina: la pública. Además de regular el cáñamo como cultivo no fiscalizado, prohibido actualmente en el país. A diferencia de en España, en Argentina no se produce cannabis medicinal previo a la reglamentación.
La ley que regulará la producción empresarial ya ha recibido la aprobación del Senado el pasado 15 de julio con una mayoría casi unánime; la media sanción, como se conoce en Latinoamérica a la aprobación parcial. Además, cabe destacar que la ley la promulga el Senado y ahora falta que pase por el Congreso, del que necesita su aprobación para salir adelante, de forma inversa a como estamos habituados. La redacción del proyecto, no obstante, vino del ejecutivo.
Primero las personas: una senadora es paciente
La ley de cannabis medicinal solo había reglamentado hasta la fecha los cultivos empresariales de investigación, a la espera de las normas para producir el que se introduciría en el mercado. Destaca en su votación de la semana pasada la intervención de la senadora Cristina Valverde, paciente de fibromialgia que usa cannabis.
La Agencia Regulatoria de la industria del cáñamo y del cannabis medicinal, de nueva creación, tendrá la función de “reglar, controlar y emitir las autorizaciones administrativas con respecto al uso de semillas de la planta de cannabis, del cannabis y de sus productos derivados”; es decir, la función de establecer un proceso de concurrencia, emitir y controlar las licencias.
Cooperativas agrícolas producirán cannabis psicoactivo
El INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) ha sido encargado de la redacción de urgencia de la normativa, acompañamiento e incentivo que se prestará a los agricultores desde esta agencia del estado para conformar cooperativas de producción, que tendrán acceso al cannabis psicoactivo y conformarán un modelo productivo más sostenible en el plano ecológico, con cultivos extensivos, y en el plano social, con el acceso al valor más alto del cultivo.
Iniciará las sesiones al respecto vía webinarios el próximo 27, en contacto con organizaciones y personas que quieran conformar una cooperativa para la producción de cannabis. La reunión para la democratización de la producción ocurrirá sin que el ente que emite las licencias haya sido creado, garantizando que la herramienta jurídica para acceder a la producción está brindada a la población antes de la apertura del mercado, y evitando así el oligopolio de grandes compañías con elevada capacidad de financiación y tramitación burocrática. El país aspira a la creación de miles de puestos de trabajo y la consolidación de toda la cadena de valor del cannabis, incluida la transformación de la planta en diferentes derivados, de mayor o menor procesamiento.
Colectivos, pacientes y especialistas tuvieron voz en el Senado previa votación
Con especial mención de Mamá Cultiva, los colectivos de pacientes que usan cannabis, especialistas y testimonios puntuales participaron de la sesión legislativa, en su condición de protagonistas en un gran acto democrático.