Arnau Alcaide
Miembros del Comité Científico Independiente de las Drogas de Reino Unido puntuaron en 2010 el daño de 16 drogas en función de una tabla que contempla 16 formas de daño, clasificadas en las grandes categorías de daños a uno mismo (7) y a los demás (9), en base a los datos que han podido recoger. Así, aunque el alcohol no puntúa como la droga más dañina para el sujeto que la consume, sí que es la más dañina de largo para los demás, resultando al final la más dañina de todas en el cómputo total.
Los miembros del grupo de investigación y dos invitados se unieron en un taller de construcción del modelo cualitativo y puntuaron hasta 100 puntos los daños de las drogas. La heroína (34), el crack (37) y la metanfetamina (32) resultan las más perjudiciales para el individuo, mientras que el alcohol (46), la heroína (21) y el crack (17), las más perjudiciales para los demás. Las categorías fueron mortalidad específica, mortalidad derivada, daño específico, daño relacionado, dependencia, problemas mentales específicos, problemas mentales relacionados, pérdidas materiales, pérdidas de relaciones sociales, lesiones por el contexto (violencia, accidentes, etc.), crimen, daño medioambiental, adversidades familiares, daño internacional, coste económico y daño a la cohesión social y reputación de la comunidad.
El estudio dice reforzar los argumentos previos de la reducción de daños y que quedan resaltadas las diferencias entre las más y las menos dañinas de las drogas, diferencias que acusan no tienen ninguna consideración en la clasificación legal de drogas por peligrosidad en Reino Unido.
El estudio también incluye consideraciones de la prohibición como el efecto dañino derivado de la presión legal que puede variar en función de la regulación de los países y aclara que esta es una visión limitada de los efectos negativas que no tiene en cuenta los efectos positivos que motivan el consumo de las sustancias. También explica que existen limitaciones en la proporción de las muestras de datos recabados, que son más extensas en las sustancias sobre las que tradicionalmente se ha centrado la reducción de daños.