Benito Díaz
El pasado día 14 se celebró una conferencia virtual donde el European Monitoring Centre for Drugs an Drug Addiction abordó el tema de la entrada del cannabis legal en Europa, mediante una cuestión que apela a la salud y a las respuestas sociales, llegando a plantear si es momento para un cambio de paradigma que incluya realidades como el cannabis terapéutico y los usos adultos.
Recordemos que la institución es la principal autoridad en materia de drogas de la Unión Europea. Desde su sede en Lisboa, ha proporcionado multitud de estudios y análisis científicos al respecto del panorama del consumo y movimiento de sustancias en el territorio, considerándolas “una amenaza en constante cambio para las vidas de las personas y la sociedad en general”. En su seno agrupa a grandes profesionales de la investigación y cuenta con un repositorio de documentación de gran interés estadístico. También participa en proposiciones para políticas de drogas públicas.
Conferencia
Dio la bienvenida el director del observatorio, Alexis Goosdeel, el cual señaló eventos como la salida del cannabis de las principales listas de la ONU. “Al abrir el debate, nos preguntamos quién debería tener la responsabilidad de establecer unas nuevas legislaciones para el cannabis, para el CBD, que lleva siendo legal algunos años, los productos de CBD, como los cosméticos y otras denominaciones como el Cannabis Light”, señaló Goosdeel. “Debemos conocer los términos en los que la regulación debe continuar y traerlos a Europa, teniendo en cuenta las nuevas evidencias científicas al respecto de los nuevos cannabinoides y sus posibles aplicaciones médicas”.
Niveles de consumo y porcentajes de THC
La presentadora, Jane Mounteney, dio paso al primer orador, Jakob Manthey, doctor en Psicología y Psicoterapia por la Universidad Técnica de Dresden e investigador del Centro Interdisciplinario de Adicciones, anexo al Centro Universitario de Medicina de Hamburgo-Eppendorf. “Hemos recolectado pruebas para sustentar los datos que hemos encontrado, investigando en círculos concretos y descubriendo un aumento en el consumo de cannabis”.
En los gráficos mostrados por Manthey, podemos apreciar cómo las líneas dibujan un aumento en el consumo de cannabis general en Europa. En concreto, en España, con un espacio temporal que abarca desde 2010 a 2018, la prevalencia que corresponde a un uso en el período de un mes hasta el consumo diario puede verse que la línea alcanza un 7,5% más en los consumidores desde hace un mes, mientras que la línea de consumo diario alcanza un aumento del 2.5% en el lapso indicado. Otros países como Croacia, observan altibajos más pronunciados en el consumo mes a mes, que en los consumos diarios que no varían en absoluto en estos años.
Otro dato de los gráficos, situaría la media de niveles de THC en resinas y productos herbales. Aunque puede reconocerse una tendencia al alza, ésta se produjo de forma bastante progresiva como en los casos de Francia o Luxemburgo. También podemos distinguir el caso de Eslovenia, donde se produjo un pico máximo con un 40% de THC en resinas y flores, que duró desde mediados de 2016 hasta principios de 2018. En España, la progresión se viene observando desde 2016, siendo mayor en la planta, alcanzando el 30% de THC, más que en las resinas que llegan solo al 20%.
Se mostraron otros gráficos que pueden verse en el vídeo de la conferencia.
Paradigmas de cambio
El turno siguiente fue para Eva Hoch, profesora universitaria y responsable del departamento de Psiquiatría de la Universidad Ludwig – Maximilian de Munich. “El Cannabis empieza a ser considerado medicinal y su demanda aumenta”, comentó Hoch. “¿Esto es bueno o malo? He visto que algunos gobiernos están entusiasmados ante las posibilidades del CBD, pero no siguen adelante en la investigación, no hacen esfuerzos para conocer los riesgos que suponen estas sustancias. Las personas jóvenes son muy vulnerables en su psique. Necesitamos más información y prevención, establecer más políticas de drogas y procurar equilibrar los riesgos y beneficios del Cannabis”
La investigadora reclamó más investigación y fondos para llevarla a cabo, además de información clara y contrastada. También, más prevención y apoyo de parte de las administraciones y grupos políticos.
El último turno de palabra le correspondió a Marie Jauffret Roustide, becaria de investigación del Instituto Nacional de Investigación sobre Salud y Medicina de París, Francia. “El cannabis está considerado cada vez más como menos problemático y dañino que el alcohol en muchos países”, afirmó la socióloga y experta en políticas de drogas. “La población ha rebajado mucho la percepción de riesgo al respecto del consumo de cannabis. Existen consumos que llevan a situaciones problemáticas y deberíamos prestar mucha atención a la población menor de 16 años”, declaró Jauffret, poniendo como ejemplo a los adolescentes que llegan a clase habiendo consumido Cannabis.
Más control en el acceso a menores, redes adecuadas para distribuir la información y la implantación de regulaciones para evitar estos escenarios, fueron las peticiones que la experta hizo notar.
Al final de la conferencia, las tres ponentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de descriminalizar el cannabis, con objeto de reducir el estigma y la marginalidad. “El riesgo existe, es importante para ciertos grupos, pero la criminalización y persecución de usuarios no funciona. Es precisa una legislación alternativa. Regulación, legalización o descriminalización de todas las drogas, no sé cuál es el modelo correcto”, afirmó Jauffret. “Es necesario descriminalizar el uso e investigar los cannabinoides sintéticos. El modelo de regulación debe establecer cuáles son los márgenes de componente psicoactivo de cada producto para poder evaluar los riesgos”, asintió Jakob Manthey.
La coincidencia se extendió hasta la necesidad de regulación para reducir el estigma y tener a disposición más información contrastada, recalcando que el riesgo en el consumo se mantendrá a pesar de todas las medidas adoptadas por los gobiernos.
Más información y acceso a documentación, en la página web de la EMCDDA.
