Benito Diaz
El informe del Centro de Monitoreo Europeo para las Drogas y las Adicciones (EMCDDA)ha presentado un informe especial titulado “Metanfetamina desde Afganistán: señales que indican que Europa debe estar mejor preparada”. En él, la agencia europea revela pruebas que indican que el país de Oriente Medio podría incrementar su producción de metanfetamina con objeto de exportación.
El documento indica que, a pesar de que el consumo de Metanfetamina en Europa es mucho más reducido que en otros países, las fuentes consultadas confirman que la producción interna está aumentando e importando la sustancia a otros lugares. “Si bien el destino final de estas drogas parece ser principalmente los mercados de consumo en Asia y Oceanía, existe el riesgo de que el aumento de los suministros también conduzca a un mayor consumo en Europa”, afirman las líneas, que también recuerdan el aumento de los problemas derivados en países de la UE tales como República Checa o Eslovaquia.
Afganistán, productor natural
La situación geográfica y el ecosistema del país afgano, son propicios para los cultivos, tanto de amapola como de la planta de la efedra, vegetal del que se extrae el precursor necesario para la elaboración de la metanfetamina, la Efedrina. Esta sustancia, junto a la pseudoefedrina, son utilizadas en todo el mundo para la elaboración de medicamentos, dado su potencial broncodilatador, antihistamínico, como elemento en tratamientos cardíacos o antidepresivos. Según “Colocados” (Khun, Swartzwelder, Wilson, 2011) el status legal de la efedrina no está aclarado, si bien la Food & Drugs Administration la prohibió en 2007 de forma definitiva, todavía puede encontrarse en forma de comprimidos naturistas en ciertas páginas web.
En su aspecto físico, se trata de un polvo blanco similar a la Cocaína (el EMCDDA advierte que puede transportarse también de forma diluída), aunque sus efectos están más cerca de las anfetaminas. Mediante la síntesis de esta sustancia, llegamos a la metanfetamina. “La metanfetamina entra en el torrente sanguíneo muy rápido cuando el consumidor fuma o se la inyecta. Esto produce un rush (en este caso “subidón”) y mayor probabilidad de toxicidad” advierten desde “Colocados”. “La Metanfetamina se degrada con más lentitud que la Cocaína, por lo que su efecto puede durar de dos a cuatro horas. […] Los consumidores intensos, suelen consumir la sustancia en atracones que duran varios días, seguidos de un periodo de agotamiento que denominan ‘Twick and Crash’ (Pellizco y Caída)”.
El informe de la EMCDDA explica que la planta ha crecido de forma silvestre en el altiplano central y que tenía usos tradicionales para la cocina, como forraje para los animales y aplicaciones en medicina local, careciendo de interés agrícola o teniéndolo de forma anecdótica. Sin embargo, a partir de 2016, el precio de la Efedra aumentó y para 2018, comerciantes empezaron a comprar cosechas de Efedra en provincias como Ghor, Ghazni y Wardak. Mediante imágenes de alta resolución por satélite, organizaciones colaboradoras como la OTAN, han obtenido pruebas que apuntan a que la expansión de los cultivos ha aumentado de forma drástica. “Allí la efedra seca y molida se almacena en un terreno abierto junto a tiendas en las que se venden productos químicos y material para la elaboración de la metanfetamina, como yodo, fósforo rojo y ácido sulfúrico, lo que pone de manifiesto las escasas restricciones a la producción de drogas en la zona”, describen las páginas.
Efedrina
Recordemos una famosa serie de televisión, Breaking Bad. En ella, un profesor de química se dedica a “cocinar” Metanfetamina para sufragar sus gastos médicos. Varios capítulos están dedicados a la falta de este componente, imprescindible para elaborar la sustancia. Quizá estos barriles de Efedrina fueran provenientes de Afganistán, un territorio que ha vivido una de las convulsiones más largas de la historia. Según el documento, la elaboración de la Efedrina no es complicada y cualquiera con los conocimientos necesarios puede llevar a cabo el proceso químico en lugares sin demasiado acondicionamiento. “La escala de producción, las cantidades de insumos necesarios -en particular, Efedra y gasóleo- y el nivel de residuos permiten identificar estas instalaciones mediante imágenes de satélite de alta resolución. En Bakwa se han identificado 329 instalaciones sospechosas de producir efedrina, suficientes para producir unas 98 toneladas mensuales de efedrina, de las que teóricamente se pueden producir 65,3 toneladas mensuales de metanfetamina”, afirma la EMCDDA.
El problema es, como vimos en la televisión, que la producción de la propia Metanfetamina requiere un conocimiento y un equipamiento superiores a lo artesano. “Mientras que en el pasado estos “cocineros” se encargaban de todo el proceso de producción de metanfetamina a partir de la efedrina y la pseudoefedrina extraídas de los medicamentos, ahora compran la Efedrina en el mercado o directamente a la gran cantidad de personas que procesan la Efedra a nivel local. Con lotes de pequeño tamaño y cantidades limitadas de residuos, la producción de metanfetamina resulta ser un proceso más discreto, lo que dificulta la identificación de los laboratorios de metanfetamina entre los compuestos domésticos típicos”.
La producción de Efedrina y Metanfetamina de Afganistán, había sido procesada de forma tradicional en instalaciones situadas en el país vecino, Irán, que ahora tan solo se trata como zona de paso para los envíos de las sustancias hacia el Este, llegando a las fronteras exteriores de la Unión Europea.
“Dado que el coste de producción de la Efedrina es de 36 euros por kilo y el coste de la producción de Metanfetamina es de 280 euros por kilo, esta investigación ha revelado que las barreras económicas de entrada son bastante bajas. Al mismo tiempo, los márgenes de beneficio locales son también relativamente bajos tanto para Efedrina (31 euros) como para la metanfetamina (23 euros), lo que podría seguir incentivando a los productores afganos a dedicarse al contrabando transfronterizo como forma de aumentar beneficios”, desvelan los papeles. Las investigaciones del EMCDDA sugieren una prevalencia de lo que se denomina «metanfetamina afgana barata» en los mercados de consumo de Irán, y apuntan a precios de venta al por menor de entre 1,70 y 2,20 dólares estadounidenses por gramo en agosto de 2020, lo que indica una reducción del 50% en los precios de venta al por menor en un período de 12 meses”.
El alcance total de la producción se desconoce, pero podría ser de gran consideración. “Investigaciones anteriores han demostrado que el cultivo de efedra crece a una altitud de más de 2 500 metros; un área que abarca 192 000 kilómetros cuadrados en Afganistán (Mansfield et al., 2019). Las investigaciones también han informado sobre el grado en que los comerciantes viajan para comprar los cultivos cosechados en algunas de las zonas montañosas del interior del país. Aunque las incautaciones de metanfetamina por parte de las autoridades afganas aumentaron de 200 kilogramos en 2018 a 1,2 toneladas en 2019, es poco probable que estas cifras ofrezcan una imagen fiable de la situación ya que la aplicación de la ley en Afganistán se ha visto limitada por años de conflicto, especialmente en las zonas rurales del suroeste, donde se concentra la producción”. Huelga comentar que Afganistán está regida en la actualidad por el grupo Talibán, integristas islámicos que presumen de su radicalismo.
Metanfetamina en Europa
Ante el descenso del consumo de heroína y la interrupción del comercio de opio con objeto farmacéutico debido al conflicto armado, las rentas afganas deben recuperarse por otros caminos. Las sustancias, según las líneas del EMCDDA, partirían de origen siguiendo una ruta a través de Irán, Turquía o Paquistán, para incidir en la zona de los Balcanes y distribuyéndose por la costa de Makra, el golfo pérsico y el Océano Índico en la zona del sudeste asiático, lugar donde se encuentra el mayor mercado de consumo para la Metanfetamina.
El reparto de las partidas se enfrenta a las guardias costeras y de fronteras, donde cada vez son más las cantidades decomisadas. En muchas ocasiones, se llegan a las varias toneladas de producto refinado, por ejemplo, en Indonesia durante abril de este año, se incautaron alrededor de 2.5 toneladas que llegaron hasta allí vía Malasia. Se pueden encontrar trazas que indican la procedencia afgana en Metanfetamina hallada en Mozambique, Suráfrica, Australia y otros lugares.
La nota del organismo europeo, afirma que, si esta sustancia de origen afgano está disponible en países cercanos a sus fronteras, “es un motivo de preocupación y existe una clara necesidad de permanecer vigilantes y mejorar la supervisión del fenómeno”. La organización aconseja mejorar los sistemas de comunicación entre superiores y policías, mejorar los cuidados en lo referente a aranceles y controles fronterizos, más formación para esos profesionales y prestar más atención a la zona de entrada de los Balcanes, para, sobretodo, llegar a una mayor comprensión estratégica de la situación que permita reaccionar a las autoridades europeas.