Benito Díaz
El Plan Nacional Sobre Drogas, ha presentado su informe bienal ESTUDES, en el que se pregunta a estudiantes de entre 14 a 18 años al respecto de sus hábitos de consumo de sustancias psicotrópicas. La encuesta, la primera desde la aparición del COVID, registra un espectro de 531 centros, 1324 aulas, con una muestra final válida de 22.321 alumnos y sirve de orientación a responsables de educación pública y privada.
El cuestionario reúne una serie de preguntas divididas en módulos que tienen el objetivo de conocer la prevalencia de uso de las sustancias, la edad de comienzo en el consumo, etcétera, conocido como “básico” y que tienen en común todas las encuestas anteriores, que se remontan a 1994, como características sociodemográficas, aspectos relacionados con el ocio, uso de sustancias y disponibilidad percibida, entre otras. Este año, también se cuentan entre los grupos de preguntas las de la lista de “nuevas sustancias psicoactivas” (NSP), “consumo problemático de cannabis”, “sustancias estimulantes que mejoran el rendimiento en el estudio” y sobre uso de Internet y otras conductas relacionadas, incluidas todas por primera vez en la última década.
La muestra de alumnos, si bien es reducida, como se especifica en el documento, reúne a un gran número de estudiantes de 3ª y 4º de ESO, 1º y 2º de bachillerato y primeros y segundos cursos de Formación Profesional y Ciclos Formativos de Grado. Dada la extensión del estudio, enfocaremos cinco sustancias principales, Alcohol, Tabaco, Cannabis, Hipnosedantes y Cocaína, ya que otras sustancias han obtenido resultados de prevalencia de uso de menos del 2%.
Alcohol y tabaco
El informe sitúa el alcohol como la sustancia psicoactiva más consumida, con un 73,9% de la muestra reconociendo haber consumido bebidas alcohólicas alguna vez en su vida, “si bien supone un descenso de cuatro puntos porcentuales respecto al dato del 2019”. Según los datos facilitados, un 70,5% de los jóvenes encuestados ha consumido Alcohol en el último año, frente al 53,6% que confirman su consumo en el último mes.
“El Tabaco es la segunda sustancia psicoactiva con mayor prevalencia de consumo entre los estudiantes. Observando los diferentes tramos temporales, se observa que el 38,2% ha fumado tabaco alguna vez en la vida, el 30,7% en el último año y el 23,9% en los últimos 30 días previos a la realización de la encuesta. Además, la prevalencia de consumo diario de esta sustancia durante los últimos 30 días alcanza el 9,0%. Independientemente del intervalo analizado, las prevalencias de consumo disminuyen con relación a los valores registrados en 2019”, asegura el estudio.
En lo referente a la edad media de inicio en el consumo de estas sustancias, en el caso del Alcohol podemos situarla en torno a los 14,0 años; su consumo semanal, a los 15,2 años. En el caso del tabaco, 14,1 en su primer contacto, 14,7 el inicio del consumo diario. También se especifican números en torno a los atracones de Alcohol (binge drinking), la frecuencia de las borracheras y estudia el fenómeno del botellón.
Cannabis
El tercer lugar en cuanto a porcentaje de prevalencia, le corresponde al cannabis. Continúa siendo “la sustancia ilegal más consumida” entre los estudiantes, los cuales admiten haberla consumido en alguna ocasión en un índice de 28,6%, junto al 22,2% de jóvenes que aseguran haber consumido en el último año. En esta evolución, que rompe la tendencia ascendente que venía registrándose desde 2016, encontramos que un 14,9% de los alumnos han accedido a la Marihuana en el último mes.
“Como sustancia ilegal de mayor consumo, el cannabis también experimenta un aumento en su prevalencia de consumo a medida que incrementa la edad de los estudiantes, pasando de un 8,9% entre los más jóvenes y un 36,6% entre los estudiantes de 18 años”, especifica el estudio que indica que, respecto al resto de los periodos temporales, “se puede observar que el 22,2% de los estudiantes reconoce haber consumido cannabis en el último año, registrando así uno de los niveles más bajos de toda la serie histórica. En cuanto al consumo más reciente, es decir, en los últimos 30 días, la prevalencia de consumo se sitúa en el 14,9% confirmando una tendencia descendente iniciada en 2006”.
El documento, con una extensión de 148 páginas, también mide la relación en cuanto a la cantidad consumida, de media unos 3,3 cigarros de Cannabis por día, en los estudiantes que han reconocido consumir en el último mes. Se aprecia también un mayor consumo de cigarros en los hombres (3,7) frente a las mujeres (2,7).
Un tanto por cien del 33,5% de las personas encuestadas dicen consumir cannabis tanto de forma herbal como en forma de resina, siendo la primera la preferida por los hombres y la segunda por las mujeres, un 16,7%. También averiguamos que un 87% de las personas consumidoras, lo hacen mezclando el cannabis con Tabaco, cerca de nueve de cada diez.
ESTUDES advierte que se ha aumentado el “consumo problemático del cannabis”, término relacionado con el uso de cannabis en edad temprana y que puede acarrear tanto problemas respiratorios como el asma, como dificultades en el desarrollo cognitivo y diversas dolencias mentales. Un riesgo que disminuye cuanto más tardío es el inicio de la edad de consumo, situado en cuanto al cannabis en torno a los 15 años, en la actualidad en España.
Utilizando la escala CAST (Cannabis Abuse Screen Test), una serie de preguntas puntuadas para localizar este tipo de consumo y de uso generalizado en otros países, se ha localizado entre los estudiantes de la muestra, que un 63,2% presenta una puntuación de 0 a1 (no problemática). El 19%, puntuación de 2 a 3(punto de corte) y una puntuación de 4 a o más (posible consumo problemático) que corresponde a un 17,8%. “Comparando con años previos, se ha experimentado una subida superior a dos puntos porcentuales en el porcentaje de alumnos que presentan un consumo problemático de cannabis, situándose como el dato más alto de la serie histórica, por encima del registrado en 2012”. Sin embargo, el estudio también reconoce que “a pesar de que haya subido el peso de consumidores problemáticos de cannabis entre los estudiantes que reconocen haber tomado dicha sustancia en el último año y han contestado a la escala CAST, en realidad, si se tiene en cuenta a la población total de estudiantes de 14 a 18 años de Enseñanzas Secundarias, el consumo problemático de cannabis supone un 3,0% de dicha población, confirmando la ruptura de la tendencia creciente registrada desde 2016”.
Hipnosedantes y cocaína
Los tranquilizantes y somníferos, con y sin receta, aparecen en el documento como la cuarta sustancia de mayor prevalencia de consumo, hasta un 19,6% de los estudiantes las ha consumido alguna vez en su vida. Este dato, como dice el artículo, corrobora una tendencia ascendente iniciada hace cinco años.
La encuesta explica que se aprecia un consumo por edad que oscilaría entre el 11,4% de las personas de 14 años, y el 17,4% correspondiente a los alumnos de 18 años. Se puede observar que el grupo de mujeres, que habrían consumido estas sustancias al menos una vez en la vida, cerca de 1 de cada 4 en esas franjas de edad. “Evolutivamente se observa una tendencia ascendente en la prevalencia de consumo de Hipnosedantes con o sin receta médica en todos los tramos temporales desde el inicio de la serie histórica, alcanzando en 2021 los valores más altos desde que se monitoriza este indicador”, aclara el dossier. El dato de la edad de consumo, 14,1 años, es más o menos igual que en las demás ediciones.
Las cifras se disparan cuando hablamos de estos productos sin receta, donde “el 10,3% de los estudiantes de 14 a 18 años reconoce que en algún momento de su vida ha consumido esta sustancia psicoactiva. Esta cifra implica un crecimiento de 1,7 puntos porcentuales respecto al 2019”.
En el caso de la cocaína, tanto polvo como base, sigue descendiendo. En el caso del consumo reciente, el último mes, el dato arrojado es el más bajo de toda la serie histórica, un 2,7% (2,9% en 2019). La edad de contacto con esta sustancia puede producirse en torno a los 15,3 años.
Percepción de riesgo
En esta percepción, el Alcohol es la sustancia que se percibe como menos peligrosa en los resultados. El 75,7% atribuye “muchos o bastantes problemas” al consumo de 5 o 6 cañas o copas en el fin de semana. Por otra parte, desde 2008 persiste la consideración del tabaco como más peligroso que el cannabis, a pesar de que su percepción de riesgo ha aumentado en un pequeño porcentaje: el 88,7% de estudiantes considera que consumir cannabis de forma habitual puede causar muchos o bastantes problemas (87,5% en 2019). En referencia a loa disponibilidad, 9 de cada 10 no aprecian ninguna dificultad para conseguir alcohol y tabaco siempre que quisieran, a pesar de la prohibición de su venta a menores. Un 61,1% opina que es fácil o muy fácil adquirir cannabis en el mercado ilícito.