Arnau Alcaide
El lunes se celebró la segunda edición de ponencias de la subcomisión del Congreso para la regulación del cannabis medicinal. En ella participaron Néstor Szerman Bolotner, especialista en Psiquiatría y Presidente de la Asociación Mundial de Patología Dual (adicción más trastorno mental), Jesús Aguilar Santamaría, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Celso Arango López, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Carla Dias, presidenta del Observatorio Portugués Cannabis Medicinal y Rafael Maldonado López, catedrático de farmacología e investigador en cannabinoides, que nos dejó el titular, desmarcándose de los discursos inmovilistas de la adicción.
Szerman y el doble trastorno mental: adicción y patología dual en la comisión del cannabis medicinal
La sesión empezó de la mano de Néstor Szerman, que habló de adicción, pero también de endocannabinoides y cómo podrían ser útiles en algunos trastornos, destacando algunos mentales como el estrés postraumático. El psicólogo especialista en adicciones desarrolladas en paralelo a otros trastornos mentales enarboló su perspectiva de la psiquiatría de precisión por la cual identificaría los factores genéticos de la vulnerabilidad individual a la adicción para tenerla en cuenta al recetar psicofármacos, considerándolo un gran salto cualitativo en la disminución del riesgo.
Aunque no restó importancia a los factores ambientales -entre los que se cuentan la represión, marginalización y subyugación de la voluntad individual por parte de un estado católico- apuntó al riesgo de psicosis entendida como enfermedad mental como tantos otros especialistas de adicciones. Sí que contestó a la diputada Marta Rosique que los riesgos evidentemente disminuyen con el seguimiento y que la información de la que disponía era de cannabis recreativo y no de prescripciones médicas. Un mantra que se repite entre invitados de adicciones sin investigación específica y que rebaja la comisión a un batiburrillo con el que proseguiría el presidente de Psiquiatría.
Las Farmacias se ofrecen a procesar el cannabis natural para su dosificación sin patente, hasta 30 veces más barata
Prosiguió José Aguilar, presidente de Farmacéuticos, que rápidamente era replicado en redes por el partido cannábico Luz Verde acusado de querer apropiarse el negocio del CBD. En este sentido aquejó la falta de una reglamentación específica que lleva a la venta de productos de CBD potencialmente utilizables como alimento bajo otra denominación comercial. Pero señaló incorrectamente que la Unión Europea no autoriza la comercialización del CBD como alimento, pues ya en 2020 la Comisión declaró que es «alimento» y no «droga», aunque se autorice vía Nuevo Alimento.
«Para la formulación magistral, los farmacéuticos nos ponemos a disposición […] para una prueba piloto como se hizo en Francia», se mostró favorable Aguilar a la fórmula que mantendría el cannabis medicinal abaratado y estandarizado, «la manera más fácil de asegurar la calidad». Recalcó que hace falta una regulación ya y comparó las opciones de entregar el producto completamente a la industria farmacéutica, que lo encarecería aunque no lo mencionó, o habilitar preparados naturales en farmacias, una práctica que no se suele realizar al estar denostada la fitomedicina. Recordemos que una patente sobre los medicamentos multiplica hasta por 30 el coste del tratamiento respecto de la flor y sus extractos.
Celso Arango, Psiquiatría: «¿Diferencias entre consumo terapéutico y recreativo? No»
Celso Arango, presidente de Psiquiatría, no conformándose con defender la correlación entre cannabis y psicosis, trajo todas las correlaciones de las que dispone para augurarles a las personas consumidoras de cannabis un futuro aciago basado en sus predicciones estadísticas. «¿Diferencias entre consumo terapéutico y recreativo? No. Cuanto más suba uno el consumo será mayor y el riesgo de psicosis no parece que sea diferencial por uno y por otro». Vaticinó también adicción a las personas pacientes; ambas afirmaciones basadas en estadística con población general, sin practicar investigación específica en cannabis medicinal.
Y tras mencionar que el cannabis aumenta el riesgo de enfermedades mentales, reveló que tienen tres estudios en marcha sobre el uso de CBD en personas con esquizofrenia para ver si alivia sus síntomas Finalmente, relativizó su intervención: mandan las propiedades médicas.
Carla Dias, presidenta del Observatorio portugués
Carla Dias, presidenta del Observatorio Portugués de Cannabis Medicinal, señaló que no existe un acceso real porque solo existe acceso a un medicamento y está limitada la prescripción a espasticidad asociada con esclerosis múltiple o lesiones de la médula espinal, náuseas y vómitos consecuencia de los tratamientos con quimioterapia, radioterapia, medicación contra el VIH y fármacos para la Hepatitis C. Se incluyen además los casos de dolor crónico asociado al cáncer o a enfermedades del sistema nervioso, síndrome de Tourette y glaucoma resistente al tratamiento.
Explicó que pese a la abundante producción de flor, que se vende a 10€ el gramo, se produce un cuello de botella legal y de intereses económicos en su transformación hacia el medicamento o la formulación magistral. Su hija no puede usar ni flor ni Sativex, único medicamento aprobado, porque el THC no es apropiado para la epilepsia, y compra aceite de CBD por la red, que en Portugal sí está considerado alimento, ofreciendo las garantías de supervisión del producto para consumo como pedía Aguilar.
Dependen en la situación actual de que las empresas registren en su Agencia del Medicamento un producto para la epilepsia y afrontar todo el proceso de lanzamiento de un medicamento, por lo que aboga por legalizar ya múltiples accesos para pacientes además del medicamento y salir del mercado ilegal, una postura más atrevida que la manifestó hace un año para Cannabis.es. Portugal sigue en el mercado ilegal, espetaba para el asombro de la diputada Gorospe y parte de la cámara.
«Dependemos de que la empresa con la patente del Epidiolex venga y es muy cara para pacientes», ha aconsejado la presidenta de pacientes portuguesa para España, alentando a buscar democratizar el acceso al cannabis sin dejarlo caer en las trampas burocrácticas y de la industria. Abogó no solo por todos los accesos regulados y las mayores facilidades e inclusión de las personas pacientes, sino también por la financiación pública de la investigación y del precio final para pacientes.
Maldonado: «Estamos en el Parlamento para regular una planta con fines médicos, no para aprobar un medicamento»
Maldonado repasa que la cannabis apareció como medicinal desde el 2700 a.C. y señaló su faceta de investigador tanto del abuso como del dolor crónico. Destacó que el mecanismo de acción es el propio de las medicinas, con aún más receptores endógenos, pero se usa como droga. «Vamos a frenar el dolor, desactivarlo y disminuir su componente emocional», ha explicado del THC, la molécula demonizada de la Cannabis.
Del CBD destacó sus mecanismos antiinflamatorios y dijo que se conoce menos como es propio de la inercia de la investigación, que sintetizó y estudió el THC en primer lugar. Esto puede chocarnos, porque conocemos ya más las propiedades del CBD, o creemos conocerlas, pero su mayor difusión se debe a sus posibilidades comerciales. Destacó la importancia de combinar ambos cannabinoides y la evolución del conocimiento sobre las ratios a emplear en la concentración de cannabinoides para la dosificación.
«Estamos en el Parlamento para intentar regular una planta con fines médicos, no para aprobar un medicamento, que esto ya se hace por la Agencia Española del Medicamento. Medicamentos hay, ya tenemos dos. Es preciso una regulación para que esta planta esté para pacientes. Deberíamos regular la cannabis para pacientes con Dolor Crónico refractario de otra medicación […]. A pesar del arsenal de medicamentos aprobados hay pacientes refractarios a la medicación, polimedicados que no consiguen alivios y tienen efectos secundarios de esta medicación».
Habló de su último estudio observacional, critica que se pidan aleatorizados de doble ciego para la cannabis cuando son los propios de los medicamentos, y recalcó la evidencia disponible de la planta: «El 70% de pacientes en seguimiento encontraron una disminución del dolor. Hablamos de pacientes que no tienen una respuesta médica en la situación actual y nos encontramos con una planta beneficiosa. Este es el presente y necesitamos regular la sustancia como la mayor parte de países han hecho. Los pacientes tienen necesidades hoy«, destacó reivindicando una regulación inmediata del cannabis natural, pues aunque en el futuro preferirá el medicamento, eso es hablar, como dijo, de futuro.
«Podemos ha destacado un tema muy importante: al otro lado del océano han muerto más personas por opiáceos que en toda la Guerra de Vietnam». Y propuso la administración del cannabis natural con vaporizador en concentraciones conocidas de extractos.