Benito Díaz
El II Congreso Científico, tuvo lugar el pasado día 11 de marzo con el subtítulo “Aportaciones de la Sociedad Civil y expertos a la Subcomisión del Cannabis Medicinal del Congreso”. El simposio, reunió a personas expertas en el campo científico, salud y Derechos Humanos, así como asociaciones de enfermxs, pacientes y representantes de la sociedad civil, mostrando un consenso favorable alrededor del acceso a Cannabis Terapéutico.
Promocionado por organizaciones tales como El Observatorio Europeo del Cultivo y Consumo del Cannabis (OECCC), el International Center for Ethnobotanical Education, Research, and Service (ICEERS) y la Unidad de Políticas de Drogas de la Universidad Autónoma de Barcelona (UPD-UAB), la reunión tuvo lugar vía telemática, ocupando toda la jornada.
La mesa de bienvenida fue presentada por Noemí Sánchez, directora del OECCC, que dio paso a Oscar Parés en representación de la UPD-UAB y al farmacólogo José Carlos Bouso, parte de la Sociedad Clínica de Endocannabinología. Bouso reiteró sus críticas al proceso de discusión al respecto del Cannabis Medicinal en sede parlamentaria, reivindicando los beneficios de la planta en contra de las aplicaciones de antidepresivos o Benzodiacepinas en pacientes menores. “Se trata de que las personas participen en políticas de salud, no solo de ser pacientes. Es una cuestión de derechos humanos”, declaró.
Pacientes, historia, estadísticas
Noemí Sánchez presentó el siguiente panel, donde participaron Cristóbal Cuadra, por voz de la Unión de Pacientes por la Regulación del Cannabis; Javier Miravete, de Terapéuticas Hierbas Castellón y Juan Manuel Rodríguez, paciente protagonista del documental “Marihuana para Vivir”, realizado por el OECCC. Los oradores compartieron con el público sus experiencias con la enfermedad, sus enfrentamientos con el dolor neuropático, fruto de enfermedades crónicas y las vicisitudes habituales de sus tratamientos con Cannabis, coincidiendo en la defensa del autocultivo, la efectividad de las aplicaciones en muchos casos y el no-rechazo a la medicación tradicional. “Quizá el cannabis por sí solo no cure enfermedades, pero ayuda a mejorar la calidad de vida”, explicaba por una parte Javier Miravete. “Pido una regulación del Cannabis para los enfermos, que no tengamos que estar escondidos. Queremos medicinas, no emporrarnos”, declaró Rodríguez. “Encontrar calidad de vida tomando 40 pastillas al día es una utopía”, explicó Cuadra, también en referencia a los efectos secundarios de dichas pastillas.
Las intervenciones posteriores, fueron rápidos apuntes a distintas facetas de la cuestión regulatoria del Cannabis Terapéutico, como el repaso de Juan Carlos Usó, historiador, a los productos comercializados en farmacias de forma tradicional, antes de la prohibición. “Se han probado de sobra los beneficios del Cannabis. Lo que no se ha probado tanto son sus perjuicios”, señaló Usó. También se abordó la evolución de los tratados internacionales y cómo ha afectado la rectificación de la ONU en las listas de fiscalización, por voz de Kenzy Riboulet, fundador de la asociación FAAAT. Elizabeth Erhard, periodista y bióloga, avanzó las necesidades del autocultivo medicinal y cómo son necesarias ciertas medidas especiales para su establecimiento.
Salud
La reducción de riesgos es un tema que planeó sobre muchas conversaciones. Aquí pudimos ver la intervención de Ivan Fornís de la asociación Energy Control, que expuso las tendencias de los resultados analíticos de sustancias, en este caso Cannabis, dando como resultado la aparición frecuente pesticidas y fitosanitarios, micotoxinas y metales pesados en muestras recogidas en el mercado ilícito, con el consecuente peligro para personas sanas, no decir para personas con enfermedades.
Mireia Ambrós del grupo Reducción de Riesgos Episteme, aclaró en su turno las actividades de su organización, consistentes en el impulso de charlas, elaboración de materiales y decálogos para hacer frente a situaciones no deseadas con formación específica para personas empleadas en asociaciones y clubes cannábicos. Por otra parte, Aurora Roig, parte de la asociación Metzineres y Red Estatal de Mujeres Antiprohibicionistas, reseñó el trabajo llevado a cabo con el uso de Cannabis entre mujeres en riesgo de exclusión social, como estrategia de reducción de daños, destacando factores como el feminismo transaccional y la efectividad del Cannabis para hacer frente a consumos problemáticos de opiáceos, disminuyendo el uso de drogas inyectadas, el craving o la agresividad.
Noemí Sánchez cedió el testigo a Marta Luján, abogada penalista parte del OECCC, que presentó las mesas más relacionadas con la medicina. Por ejemplo, Sandra López, de la Sociedad Científica Española de Enfermería y Cannabis, repasó los resultados de la Encuesta Cannabis, dibujando el perfil de usuarios terapéuticos y avanzando cuestiones relacionadas con la aplicación del Cannabis en el campo de la enfermería. “Falta formación para el personal sanitario, incluso en lugares donde la regulación es un hecho desde hace años, por ejemplo, EEUU o Canadá”, declaró López.
La mesa siguiente, reunió a exponentes de la medicina cannábica de gran relevancia, tales como el doctor Mario Land, de la Sociedad Clínica de Endocannabinología, la doctora Ericka Stahl desde Panamá, Diego Cruz, en representación de la Fundación Daya de Chile, Celeste Romero del Centro de Estudios de la Cultura Cannábica desde Argentina o Paola Pineda, que aclaró la experiencia clínica de su país, Colombia. “El medicamento que tenemos en las manos es seguro, liberen al mundo científico y médico para poder recetar esto y combatir la crisis de los opioides y las Benzodiacepinas”, reclamó Land. La doctora Stahl expuso el estatus del Cannabis Medicinal en Panamá, mientras que Cruz detalló el trabajo de la Fundación Daya en Chile, repasando el ámbito legal y las actuaciones llevadas a cabo. Romero también repasó la ley argentina y Pineda concretó el seguimiento de los casos clínicos dados en Colombia.
Las conexiones siguientes dieron voz a testimonios de pacientes como Noelia de la APRC. “Los cannabinoides consiguen que pueda disfrutar de la vida como cualquier otra persona. Con esto se abre el mundo, puedes hacer muchas más cosas”, declaró la afectada. También pudimos ver a David Sauvilla, representando al Gremio de la Industria del Cannabis, que hizo un alegato en favor del Cannabis Terapéutico.
Charlas vespertinas
Tras un breve receso, Noemí Sánchez presentó la mesa sobre la experiencia latinoamericana con la regulación del Cannabis Medicinal. Estuvo compuesta por Marcelo Morante, coordinador de REPROCANN, Ministerio de Salud de Argentina; Ana María Gazmuri, diputada chilena antes directora de Fundación Daya; Milton Romaní, ex secretario general de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay; Alexander Rodríguez, en sustitución de Gloria Flórez, Unidad de Trabajo Legislativo del senado colombiano y Pedro Wong, asesor de gobierno para la ley del Cannabis de Perú.
Los participantes esclarecieron detalles de los procesos de regulación que se han llevado en sus países, como forma de avanzar y ejemplificar el desarrollo que podría llevarse a cabo en España. “Es lícito que los usuarios puedan cultivar Cannabis Medicinal”, declaró la diputada Gazmuri. “Es a costa de juicios que hemos abierto camino en este espacio, reclamando autocultivo, cultivos colectivos, logrando el decreto de 2015 para la distribución en farmacias del Sativex. El periodo de Piñera fue una desgracia, cuando volvieron los asaltos a hogares, la persecución, las denuncias, los juicios, que al final ganamos”, recordaba Gazmuri. Morante, desde su posición en el REPROCANN, aclaró datos referentes al registro de consumidores de Cannabis nacional. A su vez, rememoró el camino hasta el reconocimiento de la planta de Cannabis y su valor para la salud que tuvo lugar en su país, para lo cual las organizaciones civiles habían sido clave. “Tenemos una ley que permite el autocultivo, hasta nueve plantas florecidas, sin límite de THC, autorizamos la figura del ‘cultivador solidario’ para personas que no pueden cultivar por sí mismas, “el tejido social pedía no más presos por plantar”, declaró.
“La regulación que llevamos a cabo en el Uruguay suscitó todo tipo de dudas al respecto de quién estaría al día siguiente haciendo cola en las farmacias. Lo que sucedió fue un baño de realidad. En la cola había una señora mayor que había encontrado un uso en el Cannabis gracias a su nieto, para calmar sus dolores de huesos y articulaciones. Había obreros de la construcción, ingenieros de sistemas… son gente como uno mismo. Recomiendo al gobierno español que se dé uno de estos ‘baños de realidad’. Tenemos un consenso logrado, más de 20 años de continuidad en leyes de drogas, sin importar el color político, porque se basan en principios generales, en ideas de largo alcance”, resumió Milton Romaní.
La emisión, lograda gracias a Marihuana TV, continuó con una mesa sobre autorregulación y transparencia por mano de Eva Belmonte, seguida de un homenaje al doctor Joan Parés, presentada por Patty Amiguet de Confac y Ana Afuera de ENCOD. La tarde se resolvió con charlas sobre el drogotest por parte de Juán José Ramírez y Fran Azorín y Cannabis Medicinal aplicado en Veterinaria impartida por Alejandra Alzate. La última gran mesa, sobre el proceso de regulación y el trabajo de la subcomisión del congreso, repasó el ejemplo de Colombia gracias a Diana Valenzuela; César García Vidal Escola de MUSG, Marta de Luxan que actualizó la información disponible sobre el CBD y Héctor Brotons, del estudio jurídico BrotSanBert, en representación del OECCC, que ahondó en la cuestión de la regulación.
Concluyeron la jornada las conclusiones ofrecidas por Jorge Bergua de OECCC, Mery Peña de Kalapa Clinic, Nicolás Dormal de Fundación Daya y despidió la sesión Noemí Sánchez, entrada ya la noche.
Puede ver el vídeo grabado en directo de la jornada aquí y su segunda parte.