Benito Díaz
Las exposiciones ante la mesa que estudia la regulación del cannabis medicinal, concluyeron el pasado lunes 9 de mayo, con la intervención de grupos de la sociedad civil en varios turnos. La subcomisión tendrá que emitir una serie de informes donde resuelvan la cuestión que agrupaciones como el Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo de Cannabis presentaron en sede parlamentaria.
Los últimos turnos de palabra ante la subcomisión, aprobada el pasado 13 de mayo de 2021 e iniciada el 8 de marzo del presente año, correspondieron a experiencias extranjeras, con la intervención de Natalie Richard, directora adjunta de la Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos y Productos Sanitarios de Francia, Joao Castel-Branco, director general del Servicio de Intervención en Conductas Adictivas y Dependencias de Portugal y Elina Kotovirta, doctora y asesora del Ministerio de Asuntos Sociales y Salud de Finlandia, añadiéndose la experiencia del director del Plan Nacional Sobre Drogas, Joan Villalbí.
Con objeto de explicar formas de regulación para el C¡cannabis medicinal y acompañados de varios pacientes medicinales, empezaron y finalizaron las exposiciones organizaciones de la sociedad civil como el Observatorio Español del Cannabis Medicinal (OECM), representado por Carola Pérez y Manuel Guzmán, y el Observatorio Europeo de Consumo y Cultivo de Cannabis (OECCC), por voz de su presidenta, la doctora Noemí Sánchez Nácher.
Intervención del OECCC
Ante la subcomisión, formada por una representación de los partidos que conforman la cámara, Sánchez Nácher disertó al respecto de la necesidad de una regulación para el acceso de personas con enfermedades a los beneficios del cannabis. Explicó los distintos grados de evidencia científica que acompañan a la decisión de regular y mencionó la historia del autocultivo en nuestro país. Resaltó la importancia de las asociaciones y clubes de cannabis, un modelo copiado por las principales naciones que han emitido legislaciones sobre la planta y destacó la obligación de contar con información veraz, lejos de sesgos. Apuntó los resultados de la herramienta de investigación propuesta por el OECCC, la EncuestaCannabis, comentando el alto grado de personas que aprueban un autocultivo personal en el caso de la aplicación medicinal de la Marihuana.
“Necesitamos una ley, no un reglamento”, explicó Sánchez ante la subcomisión, subrayando la cuestión de la justicia social, la represión por parte del estado y la perspectiva de género, en lo relativo a la creación de una regulación que brinde Cannabis de calidad a precios asequibles y lejos de monopolios. “No podemos poner la moral por delante de la salud de las personas”, reclamó al respecto de los prejuicios existentes alrededor de las terapias alternativas que se han dejado ver en otras exposiciones ante la subcomisión o en los turnos de preguntas de los diputados.
Tras la exposición de su propia experiencia de salud en tratamiento con Cannabis, recordó la importancia del dolor y sufrimiento de personas cuya única salida es esta medicación.
El turno de preguntas otorgó la palabra a los grupos parlamentarios partidarios de la regulación, como EAJ PNV, EH Bildu, Esquerra Republicana o Podemos, confrontados con grupos contrarios como Partido Popular o Vox y un Partido Socialista reacio a tomar parte en una conversación en la que se ha situado del lado del prohibicionismo en varias ocasiones.
Concentración
A la salida del congreso junto a los diputados Marta Rosique de ERC e Iñaki Ruiz de Pinedo de EH Bildu, un grupo de activistas se había concentrado en la puerta con pancartas en las que se reclamaban derechos y una regulación para el Cannabis. “La experiencia ha sido bastante positiva pese a los comentarios que se hayan podido escuchar en público. Es curioso que tanto la representante del Partido Popular como el de Vox hayan venido a hablar conmigo, a darme la mano y a decirme que comprenden el dolor de los pacientes, incluso a pedirme disculpas por decirme ciertas cosas”, comentó. “Veremos cómo acaba esta subcomisión, nuestro objetivo principal es que se tuviera en cuenta el autocultivo individual y colectivo en el informe que salga de esta subcomisión. Esperamos haberlo conseguido” valoró la presidenta del OECCC. “Para contrarrestar los argumentos en contra que han esgrimido sus señorías, solo he usado la verdad”, dijo Sánchez Nácher.
Entre los grupos de activistas concentrados, pudimos ver a varios pacientes que usan terapias con Cannabis para aliviar sus patologías. Conversamos con Emilio Ruiz Jáimez, paciente oncológico con tratamiento con Cannabis, al cual tuvo muchas dificultades para acceder. “Sobre lo que se ha tratado en la subcomisión, creo que las personas que están para contestar a problemas importantes, deberían estar bien documentadas antes de atreverse a compadecer sin saber de qué va la cosa. Hace que uno se pregunte si esa persona se está ganando el sueldo o si solo ha llegado para calentar la silla” explica Ruiz, afirmando que el Cannabis ya era legal antes de la dictadura. “Me ha costado ver si estaban de parte de personas enfermas que necesitan el Cannabis para llevar una vida normal”. Emilio denuncia el trato recibido por parte del Ministerio de Sanidad y de la Seguridad Social, viendo rechazada su petición de tratar su enfermedad con Cannabis y teniendo que recurrir al mercado negro, como muchas otras personas tienen que hacer, nos comenta. “He tenido la suerte de encontrar una asociación en la que me han permitido acceder a mi medicina, me han informado sobre reducción de riesgos, más ayuda, orientación, para evitar tomar 20 o 30 pastillas, algo que no me ha brindado mi médico de cabecera. Cuando sufres una dolencia, todo depende del mecánico que te ha mirado”. Ruiz desearía que algunos de esos políticos pasasen una sola noche con una persona enferma terminal, “a ver si de esa manera pudieran empatizar y entender por qué una persona tiene que recurrir al Cannabis Terapéutico cuando no te escucha ni tu gobierno, ni tu médico”.
Juanma Moreno, usuario terapéutico que protagoniza el documental “Marihuana para Vivir”, ha seguido con mucha atención la comparecencia de Sánchez Nácher en la sala anexa a la subcomisión. “Me ha parecido un paso muy fuerte de todo el movimiento cannábico para presionar a la subcomisión. Estoy muy contento de estar aquí”, declara Moreno, que espera que esto sea el principio de un futuro con esperanza para el Cannabis Medicinal. “La presidenta ha hablado muy bien, lo ha explicado todo muy correcto, los puntos del Cannabis Medicinal y el autocultivo, que es una cosa en la que hacemos mucho hincapié, ya que es la manera de suministrarnos la Marihuana que necesitamos, ya que en la actualidad no nos la facilita ni una farmacéutica ni mucho menos el gobierno”. Moreno, procedente de Ferrol junto a su acompañante y su silla de ruedas, se indigna al reconocer el atrevimiento de algunos políticos a negarle algo que le está quitando el dolor y que le ayuda a vivir con dignidad.
“La intervención de Noemí ha sido extraordinaria, creo que marcará un antes y un después en cuanto a todo lo que se ha hablado de Cannabis Medicinal en estas salas. Esperemos con los argumentos contundentes que ha manifestado, se tenga en consideración que lo importante es la salud de las personas por encima de otros intereses”, declara Héctor Brotons, parte del gabinete jurídico BROTSANBERT y asesor del OECCC. “Las farmacéuticas pueden tener una vía de prescripción de Cannabis que no es incompatible con el autocultivo, también gestionado a través de las asociaciones y clubes cannábicos, siempre con prescripción y seguimiento médico, resultando una vía incluso mejor para el país, la economía y la renta de las familias”, aclara Brotons señalando la cuestión de la trazabilidad como un recurso más orientado a la distribución comercial que al autocultivo casero. “En ese tipo de producción, toda persona se va a preocupar mucho de la calidad de ese producto, sobre todo que no lleve contaminantes, destacando la cultura de los growshops que tenemos en nuestro país, llenando el vacío que no han llenado las autoridades y dando información y asesoramiento a personas”, resuelve Brotons, deseando que se imponga la ciencia y la salud de las personas por encima de intereses económicos.
La subcomisión tiene un plazo de 20 días, hasta el 30 de mayo, para evaluar las declaraciones y emitir su informe.