Arnau Alcaide
Esquerra Republicana ha presentado enmiendas al informe preliminar de la subcomisión del cannabis medicinal, redactado por el PSOE, que incluyen el autocultivo de cannabis medicinal con receta en el circuito sanitario. Se trata del informe que se seguirá para definir y votar una regulación del cannabis medicinal en el Congreso y al que los diferentes partidos políticos están dirigiendo sus enmiendas en este momento.
El texto de Esquerra introduce la recomendación de «regularizar de forma integral el cannabis en todos sus usos» y «poner fin» así al «mercado ilegal», además de «garantizar un acceso seguro» al cannabis. Incluye «permitir el autocultivo a pacientes con receta que opten por esta vía de acceso» y amplía la prescripción a la atención primaria por parte del médico de cabecera de cada cual, sin excepcionalismos. Añade además modificaciones al lenguaje escéptico con la evidencia de la planta o que plantea su disponibilidad como «limitada».
La diputada Marta Rosique ha recordado a Cannabis.es que su partido no se ve satisfecho con lo propuesto por el PSOE, pues, aunque seguirían diferenciando el cannabis medicinal, abordarían una regulación integral ya: «La propuesta del PSOE, como podíamos prever, está muy lejos de lo deseado. Nosotros apostamos por una regulación integral del cannabis que incluye regularizar los usos terapéuticos y creemos que esta propuesta del PSOE no solo no se acerca a lo que buscamos, sino que además su propuesta se basa en alguna mentira, como el hecho de considerar que no hay suficiente evidencia científica, cuando hay mucha, y por lo tanto parece que no se atreven a cambiar las cosas. Nosotros hemos hecho enmiendas en la línea que te comento».
Financiación pública al estudio no patentable de las propiedades médicas de la planta
«Este tipo de estudios reciben poca financiación privada, por tratarse de una planta medicinal que no se puede patentar, por lo que el estado deberá subvencionarlos», modifican las enmiendas al borrador socialista. Piden «simplificar» su comercialización como «como planta tradicionalmente considerada como medicinal», facilitar el acceso de pacientes a preparados, también en farmacias al uso, y añadiendo la «vaporización» de «flor cruda» como vía de administración médica de primer orden, por ejemplo en el dolor crónico.
Eliminarían el registro de pacientes en el que quedarían expuestas las personas usuarias, cuestión que ya ha sido tachada de discriminatoria en países latinoamericanos. También facilitarían la disponibilidad de preparados en lugares alejados.
Inciden finalmente en desterrar el intrusismo de las adicciones y que el Plan Nacional de Drogas estudie el consumo de cannabis terapéutico por separado del uso adulto de la población general. Eliminan en la misma dirección la revisión del informe final por parte de la Comisión Mixta de Adicciones, para dejar solamente la Comisión de Sanidad.