Benito Díaz
El diputado de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha sido partícipe de las conversaciones y charlas celebradas en torno a la mesa de la subcomisión para la regulación del cannabis de uso medicinal y terapéutico. Conversamos con él para conocer de cerca la postura de su partido al respecto del cannabis y sus impresiones sobre lo acontecido en sede parlamentaria, cuya resolución debería alcanzarse en breves fechas.
El diputado por Álava, es profesor de sociología en la Universidad del País Vasco. Aunque en su juventud militó en el Partido Nacionalista Vasco (en la actualidad, EAJ-PNV), durante la Transición fue uno de los fundadores del partido HASI en 1977, que pasó a formar parte de Herri Batasuna (HB) en 1978-1996, que luego fue Euskal Herria (1998-2000) y Euskal Herria Bildu, hasta nuestros días.
EH Bildu, aportó sus enmiendas al borrador de la propuesta de ley del PSOE, en un texto de 13 páginas, que comienza con una puntualización al respecto de la aparición del cannabis en las listas de la ONU, diferenciando entre cannabis con propiedades psicoactivas y aquel que no las tiene, reconociendo las evidencias existentes al respecto de sus propiedades terapéuticas en multitud de dolencias, tanto de preparados como de la flor en crudo. A su vez, Bildu solicita la creación de un organismo especializado en el cumplimiento del programa que se derive de la ley, con mayor transparencia en los casos de concesión de licencias, ámbito farmacéutico y facilitación de concesiones a pymes, llamada “Agencia Del Cannabis”. Así mismo, solicita la posibilidad del autocultivo con colaboración estatal.
Interés en el cannabis
“Venimos de posturas diferentes, lo que nos ha unido es la despenalización como elemento fundamental”, comienza el diputado. “No ha sido una de nuestras líneas de trabajo habitual, pues somos un conglomerado de distintas fuerzas políticas y sociales. Es cierto que no nos hemos centrado en este tema durante nuestra historia, sin embargo, en Euskadi tenemos organizaciones, compañeros y compañeras, que vienen trabajando de forma activa en estos ámbitos”, dice Ruiz, añadiendo que la “regularización” es un tema que ha preocupado en su partido, teniendo en cuenta la correlación de fuerzas dentro del Estado, pudiendo llegar a tener consecuencias penalizadoras dentro de algunos sectores.
“Lo estamos tomando con preocupación, vistas las actitudes de diferentes grupos que tienen una hegemonía política en el estado que pueden extender una influencia negativa en Euskadi y en el resto del estado”, afirma, distinguiendo las posibles consecuencias que podría traer una “mala regulación” que no contemple factores como el uso de la flor entera o la necesidad del autocultivo. “No podíamos quedarnos al margen de la regularización del cannabis, teníamos que formar parte activa”.
Las medidas de normalización y regulación llevadas a cabo por colectivos cannábicos en Euskadi, como la antigua asociación PANNAG, han sido punta de lanza histórica del movimiento cannábico, un tema que Ruiz de Pinedo resalta. “Euskadi ha sido uno de los primeros sitios en establecer propuestas de regulación, aunque también donde la actuación policial y las distintas actitudes del aparato jurídico han intentado marcar doctrina sobre producción y uso del cannabis en general”, atestigua el diputado.
Propuestas para el cannabis terapéutico
“La postura que existe frente al cannabis general, es la que está determinando las características restrictivas de los grupos políticos en el uso del cannabis medicinal. Son aquellos agentes políticos que están en contra de medidas de regularización las que están intentando por todos los medios llevar a cabo una legislación en dos sentidos: ser muy restrictiva y no tener en cuenta la autonomía del paciente, por ejemplo, no tener en cuenta el uso médico del cannabis, infravalorar la experiencia científica existente, sobrevalorar otras alternativas y dejar de lado a las personas con enfermedades, que necesitan de forma fehaciente este tipo de terapias, para las cuales no hay alternativa”, sostiene Ruiz de Pinedo.
El diputado comenta la constancia médica y las experiencias llevadas a cabo en países con regulaciones propias. “Si existe falta de investigación, es porque los laboratorios farmacéuticos, el capital privado, no ha estado interesado en hacerlo. Esto es, porque no han conseguido patentar la planta, no han conseguido privatizarla. Este aspecto general, ya induce el pensamiento qué es lo que está ocurriendo” declara. “Otro argumento que utilizan los frentes más restrictivos al uso medicinal, es que, si se regula este aspecto, puede llevar a una expansión del uso no-médico. Es posible que pueda haberlo en determinados puntos, pero está demostrado que, en aquellos lugares ya regulados, con el tiempo remite y nos lleva a plantearnos que lo que de verdad habría que hacer es una regularización integral”, expone Ruiz de Pinedo, reconociendo no poder permitir que se evite cualquier riesgo a costa de restringir acceso a las personas pacientes.
Propuestas restrictivas, tales como la receta exclusiva de estas terapias por médicos especialistas, que sea dispensado de forma única por farmacias hospitalarias, registros centralizados estatales para medicamentos adictivos y peligrosos, llevan a derroteros que pueden afectar a las personas que ya hacen Uso Terapéutico, situándoles en una situación de fragilidad e inseguridad legal, observa el diputado.
Otro aspecto que preocupa a la organización, es que la posible regulación pueda estar controlada por empresas y capital privado. “Tanto la producción como la distribución, creo que son los principales aspectos que pueden seguir las corrientes mayoritarias a la hora de establecer una ley”.
Propuesta del PSOE
“Es una propuesta ambigua, que ratifica los elementos que hemos estado comentando. No da salida a los posibles problemas que pueden entreverse, cayendo en contradicciones propias del PSOE”, aclara el diputado, que se dirige al PSOE por ser el grupo mayoritario, aunque la propuesta de la subcomisión haya partido del EAJ-PNV. “Pienso que si al redactar una proposición, están a la vista las posibilidades de que terceros sean capaces de aprovecharse de estas disposiciones, será necesario articular una serie de elementos que contrarresten esas posibles fugas. Eso sería otra discusión, no la del Cannabis Medicinal”. Añade Ruiz de Pinedo que una crítica que puede hacer al respecto de este proceso es que está sentando malas bases para el debate, al entremezclar los aspectos Medicinales con los de los Usos Adultos.
“Es por eso que hemos tomado como propias las enmiendas de distintos colectivos y observatorios del Cannabis que están haciendo reflexiones en ese sentido. Estas reivindicaciones, vienen de esos colectivos en concreto, que llevan mucho tiempo trabajando en ello y hay que reconocerlo y agradecerlo”, asegura Ruiz de Pinedo.
Agencia del Cannabis que también analizaría autocultivos
Contra la propuesta del PSOE, secundada a su derecha en la cuestión, que indica que la Agencia Española del Medicamento y Producto Sanitario (AEMPS) debería ser el organismo estatal que controle el sistema regulado del Cannabis de Uso Terapéutico, la propuesta de EH Bildu incluye la creación de una nueva corporación, al estilo de otras naciones donde ya existe una regulación, como el IRCCA en Uruguay.
“En las conversaciones que hemos mantenido con distintas asociaciones y observatorios del Cannabis, una de las cuestiones en las que coincidíamos es que la AEMPS es uno de los agentes que está creando mayores problemas a la hora de la investigación y de la regulación del Uso Medicinal. Producción, distribución, oscurantismo en la concesión de licencias… vemos que esta gestión no está siendo ni clara, ni eficaz por parte de la AEMPS. Queremos que el Cannabis Medicinal tenga la seguridad sanitaria correspondiente a corto plazo, por parte de los pacientes, para lo cual es precisa la creación de un organismo específico”, expresa Ruiz de Pinedo.
Por ejemplo, en el autocultivo, prefiere que exista la posibilidad del análisis químico de lo que se ha producido por parte de una institución gubernamental. “También tener la misma posibilidad, si es un producto comprado. Es necesaria esta garantía, porque estamos hablando de salud, de garantías sanitarias para cada comunidad autónoma, donde estos institutos tendrían que tener representación”, comenta el diputado, añadiendo que en esta agencia tendrían que estar presentes todos los sectores relacionados, como pacientes, médicos, asociaciones, la administración de cara a la población, industria farmacéutica, todo lo necesario para agilizar los trámites y garantizar la calidad.
Impresiones de la subcomisión
La opinión de Ruiz de Pinedo al respecto de las intervenciones desde la tribuna, es que han sido de mucha calidad y posturas antagónicas, todas interesantes. “Los posicionamientos políticos han sido muy marcados desde el principio y poco dados a la discusión. Así tenemos la postura de Vox, muy reaccionaria y opuesta a cualquier consideración, lógico. Intentaron ridiculizar en todo momento las evidencias existentes en torno a las capacidades del cannabis. Por otro lado, como hemos comentado, hubo grupos que mezclaron las posiciones del cannabis terapéutico con el de uso adulto, renovándose argumentos como la falta de evidencia científica, la necesidad de controlar la producción, el único acceso a través de la farmacia hospitalaria… a título personal, pienso que cargar a los servicios hospitalarios con estas cuestiones, está fuera de lugar, según la situación actual que están soportando”, aclara el diputado, concluyendo con una reflexión acerca la posible ley. “Es una planta medicinal, existen vías legales, como el registro simplificado de plantas de este tipo, para poder hacer una gestión en este sentido. La ley europea nos ampara y hay suficientes garantías para llevar a cabo este proyecto. Esta es la opinión de algunas fuerzas políticas, ya veremos cómo nos vamos posicionando en el futuro debate”.
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