Arnau Alcaide
La Asociación Europea de Industriales del Cáñamo (EIHA) está llevando a cabo un estudio de 3.5 millones de euros que resolverá las dudas de la Administración Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) sobre los productos de CBD, que tratan de atravesar los requerimientos que supone la consideración de Nuevo Alimento o Novel Food. El estudio estará disponible para miembros de EIHA en exclusiva durante 5 años, que abonarán un pago ajustado individualmente a la «facturación» de cada empresa, además de la membresía, que oscila entre los 2.500€ anuales y los 20.000, de acuerdo al mismo criterio.
La directora de la patronal cañamera, Lorenza Romanese, así lo ha explicado a Cannabis.es tras las explicaciones, también en exclusiva, de la EFSA al respecto del parón a las solicitudes de registro de CBD como nuevo alimento, que remitían a la responsabilidad de los productores de aportar nuevas investigaciones que despejasen sus «dudas» sobre la seguridad del CBD en cuestiones como «la reproducción». Cuestión esta, que estaría atajando EIHA y tendría lista para «octubre de 2022 en el caso del CBD aislado», mientras que «el expediente de espectro completo se presentará en el primer trimestre de 2023», resuelve Romanese.
«Los estudios estarán protegidos durante 5 años, por lo tanto, solo los socios de EIHA projects GmbH accederán, no al contenido, sino a los resultados en función del derecho de propiedad intelectual otorgado por EIHA a cada empresa individual», matiza Romanese de la exclusividad del estudio. La entidad asume la responsabilidad en el desarrollo del estudio y considera, en línea con la EFSA, que les corresponde presentar esta información.
A medida que preguntamos por el acceso de las personas que trabajan en la agricultura al registro de productos de CBD por su cuenta, la directora era más escueta: «Los agricultores cultivan cáñamo: lo plantan y lo cosechan. No necesitarán una aplicación de Nuevo Alimento de CBD por este motivo. Por lo tanto, no les es necesario registrar los productos«, respondía a si un agricultor bajo en capital podría registrar un eslabón más de la cadena de valor de su producción, lo que representa la posibilidad de vender preparados tradicionales como aceites y tinturas para uso herbal.
A la pregunta de si estos procesos simplemente alejan el cannabis de las manos de la agricultura para dejarlo a la suerte del desarrollo generado por las inversiones de capital de la industria, como señala el Transnational Institute en su último informe sobre barreras de acceso, insistía: «Los agricultores no comercian con productos de CBD, pero plantan y cosechan cáñamo. Por lo tanto, no hay necesidad de ninguna aplicación de Nuevo Alimento».
La tengan o no, en la práctica no van a poder registrar sus productos hasta pasados 6 años cuando se libere el estudio de peligrosidad del CBD de espectro completo realizado por EIHA, y las normativas de Nuevo Alimento de la EFSA no solo no favorecen su incorporación ahora, sino que es posible que supongan demasiados requisitos para la incorporación agrícola de las transformaciones tradicionales del cáñamo, dejándolas en exclusiva en manos de la industria.
Cuestiones que van acompañadas de la dirección de la economía, concretamente de la agrícola, hacia modelos más locales de carácter extensivo, social y ecológicamente sostenibles, donde pequeños productores, que mantienen el grueso de sus rentas, producen y transforman cáñamo con menor saturación de la tierra. Además, la huella ecológica del producto aumenta también con los desplazamientos de este en su cadena de valor y en la venta final, siendo el producto más ecológico el cultivado, transformado y vendido en una misma ubicación.
El atraso legal del cáñamo en España dificulta incorporar su transformación
En España, el atraso de la legislación o su voluntad de aplicarla de la forma más restrictiva, impide el cultivo de cáñamo para la obtención de «sumidades floridas», el valor más alto de la planta, si no se tiene la debida licencia de la AEMPS, como si de una droga se tratase. La situación lleva a que la mayoría de productores de cáñamo vendan su biomasa al completo a un país de la UE donde su transformación sea legal, para que luego regrese el producto a España, entre otros lugares, con etiqueta del exterior; aunque esto, a priori, es absolutamente legal, también han sido perseguidos.
La Unión Europea ha vivido varios movimientos con el CBD en los últimos años, desde la catalogación como Nuevo Alimento en 2019 que interrumpió el comercio de aceites y tinturas con naturalidad, para pasar a hacerlo como productos no ingeribles. A partir de entonces, la reclasificación de la ONU, desatendiendo a la recomendación de la OMS, no eliminó la fiscalización sobre el CBD obtenido de la planta, cuestión que la Comisión Europea descartó para sus fronteras, indicando que «no era droga y podía ser considerado alimento», siguiendo la estela de la jurisprudencia de la Unión que desestimaba que permitir el CBD sintético y no el natural carecía de sentido y afectaba al libre comercio.
Entrevista traducida a la directora de EIHA
-¿Cuánto tiempo se tardará en tener certeza de seguridad en humanos con el CDB en la medida de lo requerido por la EFSA?
El expediente de CBD aislado se presentará en octubre de 2022, el expediente de espectro completo se presentará en el primer trimestre de 2023.
-¿El estudio será automáticamente válido para aquellos productos que contengan la misma cantidad de cannabinoides, extraídos de la misma manera, o cada producto va a tener que pasarlo individualmente aunque referenciando el estudio?
Los estudios estarán protegidos durante 5 años, por lo tanto, solo los socios de EIHA projects GmbH accederán (no al contenido), sino a los resultados en función del derecho de propiedad intelectual otorgado por EIHA a cada empresa individual.
-¿Cuánto hay que pagar a EIHA para beneficiarse del estudio? ¿Sería posible registrar productos para un agricultor que tiene poco capital? ¿Los solicitantes que no sean de EIHA podrán beneficiarse de este conocimiento?
Dependerá de si la empresa forma parte o no y de su facturación de cáñamo/CBD. El proceso de unirse a EIHA sigue las reglas que votaron nuestros miembros en 2020. Los agricultores cultivan cáñamo (lo plantan y lo cosechan). No necesitarán una aplicación de Nuevo Alimento de CBD por este motivo. Por lo tanto, no es necesario registrar los productos. Los aplicantes que no sean de EIHA se beneficiarán de la tox después de que haya pasado el período de propiedad intelectual de 5 años.
-¿Cree que una vez despejadas esas dudas que arroja la EFSA, Europa vivirá la explosión final del mercado del CBD? ¿O simplemente le hará afianzar un mercado ya existente?
Creo que la claridad legal consolidará el mercado existente y ciertamente experimentaremos un aumento en el mercado.
Los extractos y las tinturas siempre se habían vendido antes de la catalogación como Nuevo Alimento, e incluso después. ¿Son estos procesos simplemente excesivos para la agricultura, solo susceptibles de ser superados por una industria, entonces dejando el futuro del CDB en el capital en lugar de en los agricultores?
Los agricultores no comercian con productos de CBD, pero plantan y cosechan cáñamo. Por lo tanto, no hay necesidad de ninguna aplicación NF.