Arnau Alcaide
El texto que regula integralmente el cannabis en Colombia, en línea con la retórica de paz, derechos y cambio del presidente Gustavo Petro, atraviesa este 11 de octubre la segunda de ocho rondas de deliberaciones y votación en el Congreso para modificar efectivamente la Constitución que prohíbe la planta en línea con la suscripción de los tratados internacionales. Con un respaldo de 105 votos a favor y 33 en contra, la aritmética se muestra ya favorable a la histórica modificación de la política de drogas del país.
El texto promovido por diputados liberales atravesó el pasado 14 de septiembre la Comisión Primera, formada por un pequeño grupo de representantes designados de las diferentes fuerzas políticas, que permite el paso a la segunda deliberación sobre el proyecto, ya en el Congreso. La modificación se ejerce sobre el artículo de la Constitución que recoge el prohibicionismo y sobre dos más que hacen referencia a la estructura impositiva con la que dotarán a las localidades. Los liberales tienden la mano a la izquierda de Petro para avanzar en una propuesta común que partiría ya de su redacción.
Elimina la prohibición internacional sobre la planta de la Constitución
«La prohibición prevista en el inciso anterior [artículo 49 de la Constitución] no aplicará frente al cannabis y sus derivados para el uso por parte de mayores de edad. Tampoco aplicará para la destinación científica de estas sustancias, siempre y cuando se cuente con las licencias otorgadas por la autoridad competente. La Ley podrá restringir y sancionar el porte y consumo del cannabis y sus derivados en espacios públicos, zonas comunes y entornos escolares, entre otros», es la primera de las correcciones a la Constitución, mediante un añadido en la sección que refiere a la Convención Única.
Se modifican dos artículos para el reconocimiento impositivo
Por otro lado, se modificará el artículo 287 de la Constitución para: «Decretar y percibir tributos a favor del respectivo orden municipal o departamental, por las distintas actividades relativas al cultivo, procesamiento, distribución y venta de cannabis para uso de adultos, de acuerdo a la Ley». Esto va, como decíamos, en línea con la voluntad de transferir la recaudación a las localidades.
«La ley regulará los impuestos que decreten los municipios a su favor por el uso de inmuebles en actividades relativas al cannabis de uso para adultos. Estos impuestos tendrán como destinación los sistemas de salud y educación, y el sector agricultura». Es decir, con la nueva redacción del artículo 317, la ley indicará la cuantía del impuesto a los inmuebles y la finalidad del dinero obtenido estará vinculada legalmente a los tres propósitos descritos, lo que se conoce como impuesto finalista.
Un congresista reconoce en el pleno que lleva 25 años fumando cannabis
El diputado Daniel Carvalho lo hizo durante el pleno del segundo debate en el Congreso para lanzar la reflexión sobre el estigma y contribuir a eliminarlo, con la normalidad propia de una persona alejada de toda la problemática que se le quiere colgar al cannabis. Situación que contrasta en avances con la de Chile, que vio descartada la reforma constitucional cannábica por la judicatura y donde la derecha lleva aireando la posibilidad de que el presidente Boric consuma cannabis desde mucho antes de las elecciones, retórica con la que ha logrado imponer un drogotest al Congreso, donde el Gobierno no tiene el respaldo mayoritario y con el que trata de ganar el relato contra la regulación del cannabis.