El documento incluye medidas contra la adicción a las drogas y al juego
El Consejo de Ministros checo aprobó la semana pasada un plan de lucha contra las adicciones hasta 2025 en el que estaría incluida la regulación cannabis, basada en normas elaboradas por un grupo de expertos. El plan también aborda la adicción a otras drogas, el alcohol, el tabaco y el juego.
El documento aún tiene que pasar por las dos cámaras del Parlamento checo y ser firmado por el presidente antes de convertirse en ley.
El coordinador nacional de la política antidroga, Jindřich Vobořil, dijo anteriormente que el plan tendría cinco prioridades. Una de ellas será un mercado de cannabis controlado. Otra es la política fiscal, que podría reportar a Chequia hasta 15.000 millones de coronas checas al año.
Las tres prioridades restantes son la prevención y el tratamiento, la promoción de las medidas pertinentes en la UE y la preparación para posibles impactos, dijo.
El plan se basará en la aportación de expertos y la experiencia internacional
Fiala afirmó que la ambición del plan de acción recién aprobado es revisar el modelo de regulación de las sustancias adictivas y el mercado del juego en función de su nocividad. El gobierno de Fiala afirma en su declaración programática que quiere proceder contra las adicciones de acuerdo con los hallazgos científicos.
«El plan de acción cuenta con la preparación de una propuesta para un mercado de cannabis estrictamente regulado en Chequia», declaró el Primer Ministro Petr Fiala.
El plan de acción esboza un enfoque equilibrado de la política antidroga y se corresponde con la experiencia internacional, añadió Fiala. Sus medidas pretenden prevenir riesgos y restringir la accesibilidad de sustancias adictivas para niños y menores de 18 años, dijo.
En un principio se esperaba que Vobořil presentara un borrador del plan a finales de 2022, pero recibió un centenar de observaciones de instituciones como el Ministerio de Sanidad y el de Hacienda, lo que provocó un retraso en el procedimiento.
Los impuestos aportarían miles de millones de coronas al presupuesto estatal. Aún no se han dado a conocer todos los detalles del plan revisado. El plan original incluía un aumento del gasto en prevención y tratamiento hasta unos 1.000 millones de coronas checas en lugar de los 300 millones actuales. Se crearía una nueva agencia de prevención y tratamiento y se ampliaría la red de servicios.
El Estado podría ganar hasta 4.000 millones de coronas checas con la venta de productos y licencias de cannabis. La fiscalidad de las bolsas de nicotina y los cigarrillos electrónicos será inferior a la de los cigarrillos clásicos y podría aportar hasta 1.000 millones de coronas checas al presupuesto del Estado al año.
El Estado podría ganar hasta 7.000 millones de coronas checas acercando el impuesto sobre los productos del tabaco calentado al que grava el tabaco para fumar.
Los esfuerzos para limitar aún más el mercado negro de alcohol y tabaco y acabar con el juego ilegal podrían añadir 3.000 millones de coronas al presupuesto estatal, según el plan original.
En la actualidad, Chequia recauda unos 60.000 millones de coronas checas en impuestos especiales sobre los productos del tabaco y 13.000 millones en impuestos sobre el alcohol. El presupuesto nacional obtiene 5.100 millones de coronas del impuesto sobre el juego y los presupuestos municipales, 4.900 millones.
La sociedad pierde entre 150.000 y 180.000 millones de coronas checas al año por el impacto de las adicciones en la salud y otros ámbitos de la vida.
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