Benito Díaz
El pueblo de Canadá disfrutará de la libertad de consumo recreativo de la marihuana el próximo 17 de octubre. Justin Trudeau cumple su promesa electoral y Canadá será el único país del G7 en realizarla. Acompáñanos a conocer todas las causas que han desembocado en este acontecimiento.
“Ha sido demasiado fácil que nuestros hijos consigan marihuana y que los criminales se llenen los bolsillos. Hoy eso ha cambiado. Nuestro proyecto de regularizar y legalizar la Marihuana ha sido aprobado por el senado”, decía el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau tras conocerse la decisión del Senado, aprobada por una amplia mayoría de 52 votos a favor y 29 en contra. Cumpliendo su promesa electoral, Trudeau alza la bandera de la legalización, uniéndose a Uruguay como el segundo país del mundo que ha legalizado la marihuana para uso recreativo.
Terapéutica
Ya en 2001, el país norteamericano legalizó el uso de marihuana terapéutica para su población. En palabras del psicólogo canadiense Benedikt Fischer, investigador del Centro para Adicciones y Salud Mental de Toronto, este proceso “no comenzó por deseo del gobierno, sino porque los juzgados indicaban que era inconstitucional no permitir a las personas enfermas tener acceso a marihuana, de modo que forzaron al gobierno a crear el acceso”. Al parecer, se trataba de un curso lleno de trámites burocráticos, que evolucionó gradualmente en fases mucho más abiertas: “hoy cualquier persona puede ir ante un prestador de salud –un médico o enfermero– y decirle ‘no duermo bien, me parece que si fumara estaría mejor’, entonces el médico firma la receta y no hay que hacer la solicitud, se va directamente a un productor de marihuana médica y la persona se transforma en un usuario médico”, aseguraba el psicólogo en una entrevista concedida a La Diaria. Según las palabras de Fischer, 300.000 personas estarían registradas como usuarias de Cannabis medicinal, un 1% de la población adulta.
Recreativa
El Cannabis fue prohibido por primera vez en Canadá en 1923 y regulado para uso medicinal en 2001. Por petición popular, Justin Trudeau trajo de nuevo el debate durante la campaña electoral de 2015. Aseguró que legalizaría el uso personal de la yerba si conseguía alcanzar la presidencia junto al Partido Liberal. Con la mayoría del Senado apoyándole, el próximo 17 de octubre está prevista la entrada en vigor de la ley que permite el acceso al cannabis para la ciudadanía que así lo solicite, cumpliendo con el plan de regulación. Entre los argumentos esgrimidos por Trudeau, se encuentran el poder del Estado para controlar las ventas ilegales y acabar con el mercado negro, así como alejar a los menores del consumo.
Regulación C-45
La legislación establece claramente las condiciones necesarias para adquirir marihuana de forma legal:
- La edad para acceder y consumir marihuana está establecida en 18 años. Esta edad puede aumentar hasta los 19 según la provincia.
- La medida tiene carácter federal, pero serán autoridades locales y estatales las que tendrán más control sobre los lugares públicos y privados, donde se realizarán las ventas.
- El máximo de posesión está estipulado en 30 gramos.
- El autocultivo está permitido hasta un máximo de cuatro plantas por hogar.
- Prohibida la venta a menores, so penas de hasta 14 años de prisión.
- Prohibida la conducción de vehículos a motor bajo la influencia del Cannabis, bajo multas de hasta 1000$ y penas de hasta 10 años de prisión.
- No se venderá Cannabis en el mismo sitio que el tabaco o alcohol.
Canadá será el segundo país del mundo en regular la yerba recreativa, junto a Uruguay, y el primero del G7 en hacerlo. Las economías más poderosas miran ahora con atención este ejemplo en el norte, esperando la reacción de los mercados. No en vano, las previsiones aseguran unos ingresos de 23.000 millones de dólares, según las encuestas de Deloitte. Este informe promete que esta cifra se alcanzará tras: recibir un incremento del turismo, la concesión de licencias, el cobro de tasas y la venta de parafernalia. Además, Canadá cuenta con ocupar un puesto pionero en el cultivo y desarrollo de la industria cannábica.
Aunque, para la población española, que un político cumpla con sus promesas electorales pueda sonar fantasmagórico, ésta es la demostración de que se pueden alcanzar las metas del activismo a nivel político. Quizá estemos asistiendo a un cambio de paradigma. Oh Canadá, estamos en guardia por ti.