He decidido realizar este artículo porque recientemente he participado como jurado en la 2º Copa “Volcanna” que para mí ha sido un gran honor, celebrada en Lanzarote, una maravillosa isla del archipiélago canario. A pesar de ser su segundo año, han participado numerosos participantes en las distintas categorías de la copa: hash (18), bho&rosin (20), marihuana interior (20) y marihuana exterior (40), gracias a las pequeñas cantidades que solicitan para participar podemos encontrar una gran afluencia tanto profesional como los más amateur.
No solo ha sido una copa cannábica, sino que el día 9 de Diciembre se celebro una fiesta con diversas actividades a lo largo del día, a parte claro está ese mismo día también se reveló quienes eras los ganadores de las diversas categorías.
Durante el transcurso de la celebración se aprovechó para repartir un poco de cultura cannábica, por parte de Meloiz con su charla “Cannabis. La medicina del pueblo” realizando cremas (THC+CBD) y tinturas (CBD) en directo. Luego por parte del equipo de Geabiopharma, presentaron una “espuma suave con almendras caramelizadas picantes y esferificaciones, a parte unas hamburguesas que por lo que escuche deliciosas (finalizaron existencias).
Cualquiera que lea este artículo podrá saber cómo se realiza una cata amateur y aproximarse a la forma en qué se valora cada variedad. Espero que estos pequeños sirvan como introducción al mundo de las catas.
COMO REALIZAR UNA CATA:
Para empezar por algún sitio os mencionaré unas cuantas cosas que se necesitan para realizar una buena cata:
Lo ideal es realizar una sola cata al día, y intentar que todos los días fueran aproximadamente en las mismas condiciones (lugar, hora del día…),a veces esto es imposible si el catador trabaja. A ser posible lo realizaremos al exterior sino en un sitio lo suficientemente amplio, luminoso y con una buena circulación de aire.
No ingerir alimentos y bebidas antes de realizar una cata, se puede beber agua pero no refrescos, café o bollos, con esto me refiero a cualquier tipo de alimento que pueda alterar el sabor de la cata.
Antes de empezar es importante lavarnos bien las manos pero no usar jabones que puedan dejar restos en nuestras manos que nos puedan confundir a la hora de valorar, también podemos ahorrarnos el uso de perfumes.
¡¡¡NUNCA!!! Mezclar con tabaco, claro está que si realmente estamos realizando una cata no podemos añadir nada que pueda alterar los sabores de las muestras. Se puede fumar en forma del clásico porro, en pipa o vaporizando, cualquier metodología es válida (aquí varía mucho en gusto de cada catador) aunque yo soy de la vieja escuela y canuto en mano. Aunque uso mucho el vaporizador a temperaturas bajas y poco a poco ir incrementándolas porque me ayuda a la hora de captar y apreciar los sabores.
Si realizamos más de una cata al día es necesario dejar un tiempo prudencial para poder valorar el efecto, siempre y cuando queramos ser objetivos.
Luego a la hora de valorar una muestra solemos tener cuatro criterios: Sabor, Olor, Aspecto y Efecto.
APARIENCIA
En la apariencia tendrá una mayor presencia el sentido del tacto, miraremos la esponjosidad de la flor a la par que la dureza y compactación de esta.
Lo principal es un primer análisis visual en busca de plagas u hongos, también hay que estar atentos a la aparición de semillas, por lo menos a mí nunca se me ocurriría presentar a una copa un cogollo con semillas en el interior.
Otro factor que se valora es el manicurado, antes de presentar vuestras cosechas a copas pasarlas antes por la peluquería y darles un buen rapado, cuantas menos hojas más vistoso quedará vuestra flor.
Para profundizar un poco más se usa el microscopio, gracias a este aparato podremos comprobar si fue cosechada en un momento óptimo, el tamaño de las glándulas de resina o si pudo quedar escondida de la vista humana alguna diminuta flor macho por dentro del cogollo.
Aquí también evaluaremos si tienen un buen secado, es algo que se distingue fácilmente. Si la muestra está demasiado seca se deshará rápidamente en nuestras manos convirtiéndose en polvo, sin embargo, en el caso contrario estando húmeda no cruje, al tacto en demasiado blando húmedo y esponjoso, cuando la metamos en el grinder nos costará girarlo y no llegará a deshacerse bien.
Por último evaluar si ha pasado por un buen curado, como ya sabréis el proceso del curado ayuda a terminar de definir los aromas y sabores de nuestra cosecha, saboreando una buena flor que no rasqué en la garganta e inundando de sabor el paladar.
AROMA (OLOR):
Al igual que en el siguiente criterio (sabor), la valoración de la fragancia de cada flor entra mucho en juego el gusto de cada catador o jurado, porque lo que a mí me puede resultar agradable como lo es el olor a gasolina a otro le puede ser repugnante.
Cuando nos ponemos a valorar un cogollo por su aroma tenemos que distinguir muy bien los matices que desprende por eso pasa por tres fases distintas para poder apreciar completamente todos los terpenos.
Cogollo en su forma original: Según abrimos el envase inhalamos por primera vez su fragancia, cuando lo saco de la bolsa abro un poquito el cogollo para poder profundizar un poco más en ese olor. Si la hierba está bien curada podremos percibir gran cantidad de aromas y más diferenciados.
Cogollo desmenuzado: Una vez ya pasado por el grinder el cogollo nos ofrecerá una mayor cantidad de matices a la vez que aumenta la intensidad de su olor y podremos distinguir la variedad de aromas de la genética a catar.
Cogollo en combustión: Se analiza también una vez encendido el porro porque los aromas pueden variar una vez ha entrado en combustión, por eso es importante realizarlo paso a paso, porque con ello conseguiremos aproximarnos lo máximo posible.
Es posible que la planta sepa igual de cómo huele, pero esto no se respeta siempre por eso es bueno tener siempre un lápiz y papel para poder ir haciendo anotaciones de cada una de las muestras.
SABOR:
En este apartado entra en funcionamiento el sentido del gusto y es uno de los criterios más subjetivos que existen en una valoración de muestras, esto es debido a que las preferencias de cada catador entraran en juego. Como ya sabemos en el cannabis podemos distinguir infinidad de matices al igual que en el vino.
Como comentaba en la marihuana podremos distinguir multitud de sabores y matices distintos inclusive dentro de la misma variedad. Nos podemos encontrar por ejemplo: sabores cítricos (naranja, limón, mandarina…), sabores frutales (bayas, piña, fresas, plátano…), sabores terrosos (musgo, tierra húmeda, madera…) y luego existen sabores característicos como el del queso en las variedades cheese (aunque no es nada fácil encontrar ese fenotipo) o el de gasolina en las genéticas diesel.
Antes de empezar la cata y encender un porro, habitúo a darle unas cuantas caladas apagado para notar las sensaciones y sabores que me llegan, después ya encendemos y lo que suelo hacer es expulsar el humo por boca y nariz para percibir que matices descubro, también aguanto el un humo un poco en el interior antes de ser expulsado.
En el sabor no solo valoramos el final, sino también el retrogusto que básicamente se define como la persistencia del sabor tras pasar por la boca y encontrarse ya fuera de contacto con las papilas gustativas.
EFECTO (COLOCÓN):
En esta parte se puede evaluar 3 partes diferenciadas:
La brevedad de tiempo en la que comienza a hacer efecto la muestra, si estamos ante una flor cultivada en óptimas condiciones, siendo una buena genética seguramente notaremos el efecto a las pocas caladas de empezar el porro, sin embargo, si las plantas sufrieron estrés durante su cultivo y poseen una ínfima cantidad de resina igual no notamos nada hasta un rato después de terminar de fumar e inclusive si el catador es fumador habitual necesitará más de uno.
Luego también podemos valorar el tipo de efecto de las variedades, cuando valoramos las variedades indicas notaremos efectos principalmente físicos y narcóticos, mientras que, cuando fumamos variedades sativas son efectos completamente cerebrales, provocando risas y las más fuertes pueden llegar a ser taquicárdicas (estas últimas no son aptas para todos los públicos).
Por último valoramos la duración del efecto, con esto me refiero a durante cuanto tiempo notamos las sensaciones del colocón en el organismo. Cuanto más dure el efecto mejor será puntuada en ese apartado, hay hierbas en que el efecto es prácticamente instantáneo y puede durar horas, otras variedades tienen efectos fuertes pero la duración es ínfima y por eso tendrá una puntuación más baja que la anterior.
Por último os añadiría que no os olvidéis de analizar también el humo producido y la ceniza generada, pueden darnos muchas claves para deducir como fue llevado a cabo el cultivo de esa muestra.
Cuando encendemos y empezamos a fumar el porro fijaros en el humo, si observamos un humo gris oscuro o negruzco no suele ser un buen síntoma, puede ser debido a exceso de fertilizantes o altos niveles de humedad en la flor. Si produce un humo blanco podemos deducir que se realizó un profundo lavado de raíces, que pasaron por un buen secado y curado, alta cantidad de resina… todo esto no dará un humo blanco, intenso y denso, tardando mucho más en disiparse que si de tabaco se tratara.
En este artículo si os dará una idea de los pasos a seguir a la hora de valorar un cogollo, luego a parte de lo que yo os voy comentando, cada catador tiene sus propios métodos y manías y no por ello son mejores o peores.
Nos vemos en el próximo artículo, os deseo lo mejores humos y que sigamos cultivando juntos grandes ideas.