Todavía queden semanas de calor y en Cannabis.es queremos presentaros dos alternativas culinarias que harán las delicias de los paladares más exigentes.
En verano y en épocas de calor acudimos a menús que contribuyan a bajar las temperaturas y que nos reconforten con un sabor refrescante y novedoso. Dicho de otra forma, no apetece tanto un cocido madrileño a 40º. Además, la cocina cannábica nos brinda la posibilidad acceder a la marihuana de una forma variada y con menos humo. En este artículo, aúnamos ambas vertientes gastronómicas de la mano de nuestro cocinero cannábico, Pablo Martínez (en la imagen).
Ensalada Cannábica
El procedimiento para elaborar una sencilla ensalada cannábica empieza por elaborar el aliño. Nuestra yerba irá incluida en el aceite que le añadamos, mediante una maceración larga en frío. Simplemente, procederemos a sumergir nuestros cogollos en un frasco con aceite de oliva a nuestra elección. Esta maceración puede alargarse desde los tres o cuatro días, hasta un par de semanas, dependiendo de la concentración que busquemos.
“También puede acortarse el proceso haciendo una maceración en caliente” — Apunta Pablo — “Sin pasarse, claro. Nunca hay que recalentarlo pues el THC se degrada rápidamente con el calor. No debe hervir. En este caso, recomiendo un baño María: una olla con agua y dentro se pone un cazo con aceite y cogollos. Se sigue el mismo método que con la mantequilla, remover durante 40-50 minutos y colar para evitar los trozos que se hayan podido desprender. Para una mejor incorporación, añadir los cogollos bien picados en un molinillo o Grinder”.
¡Y todo listo! Obtendremos un aceite fantástico para elaborar todo tipo de platos, en este caso, podremos aliñar una sencilla ensalada con escarola, lechuga roja, tomate, aceituna negra y queso mozzarella.
Helado de Marihuana
¿Algo más apetitoso que un buen helado cuando hace calor? Pablo Martínez nos enseña cómo elaborar un sabroso helado con todo el poder de nuestra yerba preferida.
“Algunos cocineros utilizan harina de cannabis para elaborar sus platos. Yo no lo recomiendo porque las sustancias grasas admiten mejor el TCH y son más fáciles de incorporar a los platos, como el aceite y la mantequilla. Ambas te las puedes comer en crudo, la harina hay que hornearla. Además, todas las masas de repostería, panadería, etc. Llevan algo de grasa o aceite.” — Nos comenta Pablo.
“El helado que preparo no lleva mantequilla ni aceite. A cambio, recomiendo una infusión, preferiblemente en nata. También se puede hacer en leche, pero la nata es más conveniente. En función del interés, haría primero la nata repitiendo el proceso de elaboración de la mantequilla. No dejar que llegue a hervir, añadir el material picado y remover durante el tiempo previsto. Después lo apartaría del fuego y lo taparía para que macerase durante un par de horas. Así también se enfría. Se pueden dejar los trozos o colarlos para obtener un resultado más suave. Ésta mezcla se puede utilizar para hacer el helado del sabor que quieras.”
Sobre las preferencias de sabor, Pablo nos indica que depende de la variedad utilizada. “Hay infinidad de tonos de aromas y gustos, amargo, dulce… Un helado cítrico podría irle muy bien y ser muy refrescante en este caso. También podemos hacerlo solo de yerba y disfrutar así de todos sus matices.”
Prudencia
Antes de empezar, debemos atender al consejo que nos ofrece nuestro chef: “Seguridad. Es mi consejo para los que empiezan con la cocina. La marihuana ingerida tarda más tiempo en hacer efecto, unos 40 minutos. Hay que ir probando la dosis para no pasarnos, pues el subidón es más potente, psicodélico. No hay que dársela a nadie que no sepa lo que está tomando. Cocinar con ganas e ilusión y vigilar la dosis. Mucha gente hace el tonto y acaba en el hospital. No seáis como los que preparan tortilla de patata con cogollos, que no vale para nada”.
