Por Adryc Menellsön
Bienvenidos a bordo amigas y amigos, es un placer volver a largar amarras de nuevo con todos vosotros para acabar con esta singladura de hoy, la travesía iniciada hace días por el cultivo de la marihuana en interior mediante técnicas de abonado orgánico.
Hemos visto por encima los estiércoles, algas y el guano; y nos queda por hablar de uno fundamental en esta técnica, el humus. Durante estas breves singladuras hemos hablado someramente sobre esta técnica de cultivo, para mí apasionante, mediante abonado orgánico y más si es procesado por mí.
Más adelante, cuando acabemos con las diferentes técnicas que podemos utilizar para cultivar nuestras plantas, iremos profundizando más detalladamente en esta orgánica; pero no creáis que lo haremos solo con esta, lo haremos con todas.
Y ya sin más dilación pasamos al tema que nos ocupa.
El Humus
El humus de lombriz es un fertilizante orgánico 100% natural, producido por la transformación de residuos orgánicos de la lombriz. Tiene propiedades específicas que lo convierten en un fertilizante extraordinario ya que su PH suele ser neutro, 7. La más importante de ellas es su riqueza en flora microbiana (se calcula que un 1 gramo de Humus contiene aproximadamente 2 billones de microorganismos vivos), que al ponerse en contacto con el suelo, léase sustrato en nuestro caso, pues cultivamos en interior, aumenta su capacidad biológica y como consecuencia la capacidad de producción de las plantas. Sirve para corregir el PH, restablecer el equilibrio biológico del suelo y tiende a neutralizar los terrenos ligeramente ácidos o básicos. En su composición están presentes todos los nutrientes: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio, Manganeso, Hierro y Sodio en cantidad suficiente para garantizar el perfecto desarrollo de las plantas, además de tener un alto contenido en materia orgánica. También favorece la circulación del agua y el aire entre las raíces y facilita la absorción de los elementos fertilizantes de manera inmediata, siendo su acción prolongada a lo largo de todo el proceso vegetativo al impedir que los nutrientes sean lavados por el agua de riego.
Los hay de muchos tipos, de lombriz, roja americana, de estiércol, etc. Y también viene en diferentes formatos, polvo o en forma líquida, o de síntesis, y como dije antes, su uso en el cultivo es altamente beneficioso. Aquí quiero hacer una anotación: es mi modesta opinión que la planta necesita recibir aportes de nitrógeno no sólo durante la fase vegetativa y principios de la floración, sino durante toda su vida; eso sí, en dosis adecuadas para cada fase.
Además yo miro mucho a nuestros amigos ingleses, y observo como cultivan, que técnicas y medios usan, pues no es menos cierto que tienen grandes cultivadores de los que se puede aprender mucho. Pues bien, he venido observando de un tiempo acá que todas las gamas de abonado de fabricantes ingleses incorporan su uso hasta el final del ciclo; Vitalink por ejemplo usa el Fulvic, que tiene el efecto del humus líquido y enraizante. Digo yo que por algo será.
Con el tiempo veremos si acierto, más de momento vamos con plantas, que se que es lo que os gusta y ese cultivo de Kraken que nos traemos entre manos, cuyo inicio fue el pasado 1 de febrero.
Recordaréis que las dejamos al final de su quinta semana de vida, segunda de floración; alguna ya apuntando promesas de flor y mostrando sus principios en el anterior artículo. Estaban al final de su 2ª semana de floración y con el fotoperiodo a 12/12 horas, la humedad a 65% y la temperatura entre 18º min y 23º máx.
Y las retomamos el día 7 de abril, ya veis como su floración comienza ya a mostrarse en todo su esplendor. También observamos la presencia de algunas hojas amarillas; no son síntoma de ninguna carencia, son las hojas que la planta va desechando, por ella misma. Y son precisamente esas hojas las únicas que debemos quitar cuando sea necesario. En esta técnica de cultivo las hojas son fundamentales para una correcta absorción de los nutrientes por la planta, ya que son las hojas quienes a través de la fotosíntesis proporcionan a ésta el vigor necesario para hacerlo correctamente.
Han pasado dos semanas sin recibir ningún tipo de aporte, salvo los que contiene el agua de la traída municipal, eso sí, con el pH ajustado a 6,2. La humedad relativa se baja a 60% y la temperatura se mantiene entre 20º y 27.8º. Estos parámetros han sido los mismos desde el comienzo de la floración y se mantienen estables hasta el final del cultivo. ¿Motivo? Comodidad, pues de esto va este cultivo, de conseguir unos resultados aceptables con el mínimo trabajo posible. ¿Y cómo lo conseguimos?, pues como os expliqué el otro día, mediante un sustrato que se los proporcione.
Recordad una cosa: La máxima del cultivo ecológico, en nuestro caso cultivo de interior mediante abonado orgánico, es alimentar nuestro suelo para que este a su vez alimente a nuestras plantas.
En esta semana, la quinta ya de floración las quitamos las primeras hojas que las plantas han desechado, esas que veis amarillas y retorcidas en las fotos y una vez limpias, añadimos al sustrato un mantillo compuesto de básicamente humus, par que las aporte los ácidos fúlvicos tan necesarios en esta fase de la floración, recordad mis comentarios del principio, aderezado con un poco de estiércol, algas y guano de ave marina.
En nuestro canal de Youtube podréis ver muy pronto los vídeos correspondientes a estas fases del cultivo, y así comprobar en vivo y casi directo, jajajss, todo el asunto.
Las plantas continúan su floración sin ningún tipo de problema, estamos al principio de la séptima semana y quitamos de nuevo las hojas viejas, pero como se puede apreciar en las fotos, no todas. Yo casi prefiero dejarlas hasta que están a punto de caerse, pero bueno, un poco antes no pasa nada.
Los cogollos presentan un aspecto duro y jugoso, llenos de promesas de la mejor pinta.
Continúan su floración sin problemas y mientras van pasando los días quito alguna que otra hoja, pero sin pasarme.
Una vez comprobado el aspecto del sustrato y el mantillo, decido no añadir nada más pues creo que es suficiente con el que añadí hace unas semanas. La verdad es que fue abundante, y al ser abonos de liberación lenta, las plantas aún no han recibido todo su potencial alimento. Mi idea se mantiene y dejo llegar el día 6 de Mayo, en que decido que ya están a punto de caramelo.
Como veis en las fotos y como veréis en los videos, la cantidad de hojas casi secas y amarillas es apreciable, pero no importa, una vez manicuradas observad que aspecto tienen el día siguiente, 7. Tienen en este día 97 días de vida, de los cuales 21 han sido de crecimiento y el resto, 76 de floración, momento en que se cortan y ponen a secar.
Pasados unos días comprobamos el estado de los cepellones, como han enraizado, si denotan síntoma de alguna enfermedad de las raíces, hacemos fotos y lo anotamos todo en el cuaderno de cultivo, no lo olvidéis que puede seros de utilidad en un futuro.
Y hoy a 18 de junio mirad los cogollos centrales de las cuatro plantas; llevan cinco semanas largas secando; no son muy grandes ni prietos y duros como si hubieran sido cultivados con abonos de síntesis, pero huelen que alimentan, jajjss.., además no tiene mal aspecto ¿Verdad?.
Si vais por la próxima Expogrow de Irún quizá catéis alguno.
Ahora unas consideraciones sobre las plantas y su cultivo.
En primer lugar dejar claro que el cultivo ha sido efectuado en condiciones óptimas y controladas, con equipos de primera calidad. En segundo, la calidad de la genética de las plantas, y en tercero que llevo muchos años cultivando con esta técnica, por lo cual quiero dejar claro que los resultados no son concluyentes. Me explico: mañana cualquiera de mis lectores puede iniciar su cultivo siguiendo paso a paso, sin desviarse un ápice de mis consejos y obtener una cosecha mediocre. Entonces pensará que exageramos o que estoy contando un cuento. Y no es así, conseguir unos resultados medianamente aceptables en mis cultivos abonados con esta técnica me ha llevado unos cuantos años, casi nueve para ser exactos; y otra cosa, pero ésta no se la contéis a nadie, más de una no los consigo.
Otra consideración que quiero hacer es la siguiente: habréis observado que para el tiempo que las he dado de crecimiento, 21 días, las plantas no han crecido mucho. El motivo es sencillo, primero por la temperatura baja que mantuvimos durante ese periodo. Y el segundo y más importante, que esta generación de Kraken en especial, no es la que está a la venta y podéis adquirir en cualquier grow. Se trata de semillas de una generación de los testeos previos a su salida al mercado y de las que gracias a mi condición de tester de Buddha Seeds, banco productor de la variedad, puedo guardar en mi colección. Y fueron escogidas precisamente por eso, jajjass. Si hubiera utilizado su hermana menor, la que está a la venta, hubiera tenido que abrir el indoor por arriba para que pudieran crecer, más como es el caso que nos ocupa, en contendores de quince litros.
Bueno amigas y amigos de Cannabis.es, hemos visto como también se pueden conseguir buenas cosechas con poco trabajo, sólo se trata de aplicarse.
En fin, llega la hora de despedirse, espero que lo aquí escrito, y las plantas que son lo principal, os haya gustado, y mi Boong me aguarda repleto de sabrosa #Syrup, así que #LosMejoresHumos desde mi ensenada.
Hasta pronto y a vuestra salud.