Por Adryc Menellsön
Weednos días amigas y amigos, bienvenidos de nuevo a bordo para continuar la travesía por el cultivo de interior, que comenzamos escogiendo un buen indoor y hablando sobre los principios básicos de cultivo en dicho entorno.
Es un mundo apasionante, pero lo que a todas y todos nos gusta es ver plantas y como crecen, jajjajj,…La teoría es aburrida, bien lo sé, por ello, cuando comenzamos la travesía por él… ¡sorpresa!… comenzamos al mismo tiempo una cosecha.
Este cultivo se ha realizado tal como lo haría cualquier cultivador novel que inicia su andadura por el cultivo de interior, sin clima ni florituras, como cualquiera de nosotros en nuestras casas.
Quizá la siguiente entrada os parecerá inventada, pero es real, jajj…Siempre escribo sobre mis experiencias de cultivo, todos los datos aquí escritos son reales y casi en directo, jajj…Y dejémonos de alabanzas y vamos allá:
Comenzamos nuestro primer cultivo.
Tenemos ese indoor nuevo que hemos montado, como vimos en esta entrada, y provisto de ventiladores, extractores, la ventilación, de la que hablamos en esta otra entrada, y también de luminarias, Iluminación, escogido la lámpara que se adapte mejor a nuestras necesidades, en este caso una HPS mixta de floración de 600 W…(Es la que yo uso normalmente).
Esta listo para comenzar un cultivo en él, y nosotros ansiosos por comenzarlo.
Así pues, nos dirigimos a nuestro grow de confianza, y le pedimos consejo sobre que semillas usar. Allí nos atienden amablemente, nos explican, etc… y nos decidimos por una variedad Sativa, en este caso una Pulsar de Buddha Seeds. También nos comenta que ese mismo banco tiene otra variedad nueva, ésta Indica, la Kraken, que es una bomba…Ya nos entra la duda, pues aquí hemos leído que tienen diferentes necesidades unas de otras. Entonces preguntamos y nos explican que no tanto, que más o menos necesitan el mismo abonado y pautas, y también decidimos comprarlas. Ahora viene el asunto de la cantidad, pues también habréis leído aquí, que para esa medida de indoor, 120x120x200, con 8 o 10 plantas es suficiente. Pero tenemos la duda, y preguntamos. Seguramente nos dirán que ellos en esa medida ponen hasta 16 plantas…Y ya nos entra la duda. Consultamos con nuestro bolsillo, las semis no son baratas precisamente, compramos 5 semillas de cada variedad, ni para mí ni para ellos, pensamos para nosotros, 12 vamos a poner, jajj…pues tenemos dos semis de esas que vienen de regalo con las revistas. En este caso Amnesia de Genehtik Bilbo.
Ahora falta comprar los abonos y tras mucho consultar, escogemos la gama Miner, de Hemp Trading, abono mineral con una tabla de abonado sencilla, fácil de aplicar y barata para más suerte. Escogemos también un sustrato y tras calibrar calidad y precio nos decidimos por el All Mix de Top Crop. Añadimos al pedido unos litros de perlita para esponjarlo un poco y listo.
Pagamos y nos encontramos con la sorpresa de que el dependiente del grow nos regala otras 3 semis, faltaría más, acabamos de gastar más de cien euros en semillas y abonos, y nos volvemos a casa todo contentos.
Una vez allí, como hemos leído aquí en anteriores entradas que para esta medida con 8 o 10 plantas es suficiente comenzamos a pensar en cuál de las variedades vamos a poner a germinar. Tras darle muchas vueltas nos viene a la cabeza el comentario del dependiente del grow: “Yo pongo hasta dieciséis plantas…” y en previsión de que alguna de las semillas no germine (son seres vivos, y por tanto es posible que suceda), hacemos caso al dependiente y ponemos las 15 semillas a germinar. Preparamos el sustrato y llenamos 16 macetas pequeñas para acogerlas en sus primeras semanas de vida y esperamos pacientemente a que germinen.
Pasados dos días comprobamos que comienzan a germinar y al siguiente ya encontramos que todas han germinado correctamente. Las ponemos en las macetas pequeñas para, a continuación colocarlas en el indoor y comenzamos el cultivo. Estamos a 21 de Abril de este año.
Comenzamos el periodo de crecimiento, con 16 horas de luz y 8 de oscuridad. Pasan los días, las plantas enraízan correctamente…
y las trasplantamos a su contenedor definitivo de 10.8 litros de sustrato. Las plantas van creciendo normalmente, aunque al ser diferentes genéticas observamos ligeras diferencias de tamaño, nada que se salga de lo normal. Pasan unos días,
Y aquí nos encontramos con el primer problema, la humedad no es la correcta,
y por mucho que lo intentamos no conseguimos subirla por mucho que pulvericemos el suelo del indoor. Un consejo, jamás pulvericéis las paredes del indoor. El agua al secarse deja restos de cal y sales que afectan a la reflectancia de las paredes. Lo solucionamos poniendo una bandeja con agua bajo la entrada de los intractores y otras dentro, para que la evaporación la aumente…Y vamos bandeando la situación hasta que las plantas y comienzan a crecer imparables.
Han pasado dos semanas y bajamos el fotoperiodo a floración, 12 h de luz por 12 h de oscuridad.
Al día siguiente comprobamos que no podemos bajar el nivel de humedad media a 50-65% que es el indicado. Aquí la solución es más fácil, la ventilación debe aumentar de intensidad. Pero tenemos muchas plantas, y de distintas genéticas, unas son sativas y otras indicas, y también tenemos híbridos de ambas. Un lío vamos, por eso insisto tanto en que siempre pongáis ejemplares de la misma variedad o características en el mismo cultivo. Vamos tirando como podemos, y observando bien que no aparezcan señales de moho u oídio, mientras las plantas crecen cada una a su aire. La diferencia de tamaños aumenta, y con ella la distancia a la luminaria. Debemos pues suplementar las más bajas, encima de macetas vacías, solucionando el problema.
Y es aquí precisamente cuando aparece el siguiente, que a las infloraciones inferiores no le llega la luz adecuada, con lo cual su desarrollo se verá afectado. Cuando abonamos con productos químicos o minerales podemos podar las hojas más grandes de las plantas, con lo cual solucionaríamos parcialmente el problema, Pero si cultivamos Eco, dónde usamos abonos orgánicos o Eco naturales, estiércol, guano, etc., en ese caso no podemos recurrir a esa medida, pues en el cultivo ‘Todo Eco’ las plantas necesitan de todas sus hojas durante todo su ciclo de vida y si las privamos de ellas la producción final se verá seriamente afectada.
Como no es el caso, las podamos y seguimos la cosecha. No voy a liaros con datos de cultivo y otras zarandajas, eso lo dejamos para más adelante, cuando comencemos los seguimientos serios de las nuevas variedades que vayan apareciendo en el mercado. Por cierto que os tengo preparada otra sorpresa que veréis en breve, jajj…así que os aconsejo o os perdáis las siguientes entradas.
Siguiendo con la cosecha, van pasando las semanas, las plantas florecen esplendorosas,
Hemos seguido las pautas de abonado y solucionado todos los problemas poco a poco, unas normales, otra súper espigada, y las plantas ya están lista para cosechar como veis en las fotos, a fecha 23 de junio, que escribo esto.
Naturalmente a las Pulsar, como buenas sativas que son, aún las faltan casi dos semanas, pero como os dije antes esto es un ejemplo.
En fin, la moraleja es que no por poner muchas plantas obtendremos más producción, pues como habréis comprobado, lo que ganamos en número de cogollos centrales, lo perdemos en los menores e inferiores, pues a pesar de haber sido alimentados correctamente, no han recibido el aporte lumínico necesario. También hemos observados los distintos problemas con la humedad relativa.
En la próxima entrada hablaré sobre ella en profundidad y os daré algunos consejos que, espero os sirvan para solucionar los diversos problemas derivados de su exceso o defecto.
Hasta entonces espero y deseo no haberos aburrido, y que lo aquí escrito os haya gustado. También me espera #Syrup, mi preferida, y mi boong bien cargado de ella…
A vuestra salud…