ABD-EC/ Arnau Alcaide
Con el aumento del uso recreativo de óxido nitroso (N2O) y la alarma generada en los medios generalistas por este «gas de la risa», Energy Control evita el sensacionalismo, recuerda que los riesgos son bajos y los señala para informar a aquellas personas que lo consumen o se puedan ver haciéndolo próximamente. Se trata de una sustancia de venta legal en aerosoles que se consume en globos para evitar el contacto directo a la salida del aerosol. Si situación legal es la de otros químicos industriales a los que se puede tener acceso en el mercado o sustancias psicoactivas de nueva creación (NPS) que puedan colarse como tales, al no estar fiscalizadas; este sería el caso del Popper. Para quienes hayáis visto la famosa saga de carreras de coches Need for Speed, no era con lo último con lo que aceleraban, sino con el óxido nitroso con el que se llenan los conocidos como globos de la risa.
Comunicado ABD/ Energy Control
En las últimas semanas, se viene hablando sobre el consumo de óxido nitroso (también conocido como “gas de la risa”) que ha tenido lugar durante la celebración de botellones en diferentes zonas de España, especialmente en la ciudad de Barcelona.
Aunque en España no disponemos de estudios que informen de la extensión de su consumo, desde hace años viene constatándose un aumento del mismo en algunos países de nuestro entorno, como Reino Unido o Países Bajos. De hecho, desde hace tiempo, el consumo de óxido nitroso había sido detectado en zonas turísticas de nuestro país (por ejemplo, en Costa Brava, Costa del Sol o Islas Baleares) y por parte de turistas. Por tanto, consideramos que, en España, se trata de un fenómeno reciente que podría estar en unos momentos iniciales de expansión y ante el que no debería cundir el pánico.
Riesgos en el consumo
El óxido nitroso es una sustancia con un riesgo de problemas comparativamente más bajo que el de otras sustancias psicoactivas cuando se utiliza de manera puntual y moderada. Sin embargo, esto no quiere decir que se trate de una sustancia exenta de riesgos. De hecho, existen algunos problemas, vinculados a la forma de consumo y a la frecuencia e intensidad con la que se realiza:
- Quemaduras en la boca y la parte superior del tracto respiratorio debido a la inhalación del gas directamente de los cartuchos, ya que este gas sale a una temperatura muy baja de los mismos.
- Hipoxia (asfixia) producida al retener demasiado tiempo el gas en los pulmones (ya que este desplaza el oxígeno y disminuye su entrada al cerebro) y/o consumir en lugares cerrados.
- Caídas y lesiones producidas por la pérdida de equilibrio experimentada bajo sus efectos.
- Convulsiones, arritmias e, incluso, parada respiratoria o cardíaca, especialmente en personas con epilepsia o antecedentes cardiovasculares.
- Deficiencia de vitamina B12 ocasionada por un número elevado de inhalaciones en cada ocasión de consumo, o por el uso de óxido nitroso durante prolongados periodos de tiempo. Este problema podría darse más en mujeres que en hombres y en personas que siguen una dieta vegana o vegetariana. Un déficit en vitamina B12 tendría como consecuencia la aparición de problemas neurológicos y cognitivos y se trata del principal motivo de consulta entre personas que solicitan atención médica por el consumo de óxido nitroso .
Además de estos problemas, recientemente han aparecido otros en aquellos países donde su consumo ha aumentado. Así, en Países Bajos, se ha producido un aumento de los accidentes de tráfico relacionados con el consumo de óxido nitroso que han pasado de los 60 en 2016 a los 960 en la primera mitad de 2019.
Por todo lo anterior, desde Energy Control:
- Queremos hacer una llamada a la calma y a la prudencia. Es necesario huir del sensacionalismo al hablar de este fenómeno para evitar la estigmatización de las personas que consumen esta sustancia y evitar que puedan sentir más dificultades a la hora de pedir ayuda en caso de necesitarla. Apostamos por una descripción clara y objetiva de los riesgos, así como de las estrategias a seguir para reducirlos.
- En relación a lo anterior, los esfuerzos desde las Administraciones Públicas, medios de comunicación y profesionales sociales y de la salud deben dirigirse a la prevención de los usos intensivos y prolongados en el tiempo, ya que son los que, con mayor probabilidad, se asocian a la experimentación de problemas. Esto puede lograrse con campañas de información adaptadas a la población a la que se dirige y contando con ella en su elaboración.
- Consideramos que las medidas dirigidas a reducir la disponibilidad de esta sustancia, con mayores controles en la distribución y venta de los cartuchos, y a la educación de las personas que se acercan a ella, son las más adecuadas para hacer frente al fenómeno. La introducción de medidas legales dirigidas a sancionar a las personas que consumen ha demostrado su falta de efectividad para disuadir del consumo y, por el contrario, puede conducir a la ocultación del mismo, que no se solicite ayuda en caso de necesitarla y al desvío de recursos policiales para velar por el cumplimiento de las mismas.
- También queremos hacer un llamamiento a las personas que hacen uso de óxido nitroso en relación al desecho de los cartuchos en la vía pública. El uso de sustancias no es incompatible con el seguimiento de las normas de convivencia y respeto, en este caso, medioambiental. Por eso, animamos a no dejar los cartuchos en el suelo y actuar conforme a las medidas de cada municipio en materia de reciclado de productos.
Reducción de riesgos
Aprovechamos para transmitir algunos mensajes claros y objetivos para las personas que utilizan óxido nitroso de manera recreativa, que también figuran de manera ampliada en nuestra página web en esta dirección:
- No aguantes el óxido nitroso mucho tiempo en los pulmones.
- No pongas nunca directamente la boca en la bombona.
- Evita hacer crackers caseros o extraer el gas de otra forma.
- Evita consumir óxido nitroso con frecuencia.
- Realiza las primeras tomas en entornos de confianza y conocidos.
- Recoge la basura generada.
Energy Control es un proyecto de reducción de riesgos en el ámbito de los consumos recreativos de drogas de la Asociación Bienestar y Desarrollo ABD. Nace en Barcelona en el año 1997 como proyecto pionero en España en el ámbito de la reducción de riesgos, habiendo recibido desde entonces el reconocimiento de numerosas administraciones (europeas, estatales, autonómicas y locales), así como el apoyo y colaboración del sector ocio y una excelente aceptación por parte de nuestro público destinatario: las personas consumidoras de alcohol y otras drogas.