Arnau Alcaide
El Ministro de Sanidad alemán, Karl Lauterbach inauguró ayer el Proceso de consulta del cannabis llamado a resolver los problemas regulatorios que plantea el cannabis de cara a implementar el uso adulto en el país. «Estamos preparando la legalización con científicos de todo el mundo. Se reunirán hoy en Berlín. Acabo de abrir el congreso. El objetivo es: Cannabis para disfrute de adultos en calidad garantizada sin delincuencia«, tuiteó el ministro con una foto de su ponencia inaugural.
La inclusión de la regulación del cannabis en el acuerdo de gobierno tripartito por parte de los verdes elevó la regulación en la agenda política alemana, que afronta ahora las conversaciones previas a la redacción de una propuesta de ley de consenso en el seno del gobierno. El analista de Transform Drug Policy Foundation, Steve Rolls, acudió al evento y publicó estas imágenes y las declaraciones clave sobre el futuro de la regulación.
«El ministro explica por qué cambió de opinión sobre la regulación, reconociendo el fracaso histórico de la política de drogas y cómo la regulación ofrece mejores resultados de salud y justicia penal; incluyendo protección infantil, controles de la publicidad, etc. Enfatiza la necesidad de aprender del alcohol y el tabaco, tener un monitoreo y una evaluación cuidadosos que puedan informar la evolución de la política y priorizar la salud pública y la protección de los jóvenes en el diseño de políticas», tuiteó el activista.
A continuación habló el coordinador nacional de drogas de Alemania, explicando el enfoque «cannabis, pero seguro» del acuerdo de coalición sobre la regulación del cannabis. «Hoy hacemos historia, y ahora tenemos que abordar los difíciles desafíos implícitos en este cambio de paradigma», manifestó el homólogo al director del Plan Nacional de Drogas, Burkhard Blienert. «Los consumidores de cannabis necesitan un modelo humano moderno que desafíe el estigma histórico. El mercado ilegal es menos seguro. Solo la dosificación controlada con controles equilibrados efectivos es el camino a seguir. Y puede facilitar una mejor prevención y apoyo a las adicciones en lugar del castigo».
Finalmente hablaron la portavoz de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, con escepticismo sobre la regulación según el activista, y representantes industriales al respecto de las dificultades regulatorias para su correcto desarrollo en otros países que ya han legalizado, buscando ampliar el conocimiento alemán de cómo regular la industria. También Mariella Dimech, exponiendo el modelo no comercial de Malta, primero de la UE, y sus valores de empoderamiento de las personas usuarias.